Por Armando Escalante
Estoy en total desacuerdo con la ampliación del Centro de Convenciones Siglo XXI sacrificando una parte del estacionamiento, de por si escaso e insuficiente, para en ese mismo espacio crecer sus instalaciones. Y la ampliación es una obra que -en forma apresurada- debe realizar el gobierno de Yucatán para poder usarla en el Tianguis Turístico de 2020, debido a que el amplio, enorme y costoso Centro Internacional de Congresos, construido con multimillonarios préstamos bancarios y aún no terminado de pagar por el infausto gobierno anterior, resultó pequeño y no alcanza en su tamaño para albergar dicho evento.
El gobierno de Mauricio Vila no se puede dar el lujo de fallar en nada. No puede dejarle a la ciudad un nuevo y grave problema en esa zona del norte -ya colapsada vialmente-, por la prisa del Tianguis Turístico y reubicando el estacionamiento en otros espacios, “prestados” temporalmente en lotes “de enfrente” que todos sabemos se ocuparán pronto para futuras obras, generando problemas a la de por sí dañada vialidad.
El horno no está para bollos. A Mérida no le puede seguir pasando lo que le está pasando, donde grupos de inversionistas cercanos a los gobernantes, le dan en la torre a la ciudad con nuevos proyectos enclavados en zonas colapsadas vialmente que los ciudadanos perdemos para siempre, a cambio de supuesto crecimiento económico. Lo vimos en la calle 60 por 35 donde flamante plaza con hotel se dispone a cobrar el estacionamiento, algo que podría poner al Alcalde en serios apuros al revivir un viejo tema que parecía superado.
Con mucho valor el señor Mauricio Vila salió al paso del problema de escasez de recursos federales y va a comenzar a usar los pocos fondos de los que dispone para mantener el crecimiento de la infraestructura de la urbe, porque -dijo- no se puede quedar cruzado de brazos ni tampoco va “a nadar de muertito”. No podíamos esperar menos de él, pero de ahí a que se vea obligado a realizar obras a toda prisa en perjuicio de la ciudad, no se vale. Así no.
No lo dice ni lo dirá, pero la Federación no está mandando recursos y si se ve venir que, por el contrario, Yucatán tendrá que (tratar de) salir adelante con creatividad, usando sus propios fondos y con el orden financiero que caracteriza a los buenos gobiernos, lo puede lograr. No hay lugar para errores. Y esa ampliación al Siglo XXI puede ser uno muy grande.
