Por Carlos Pérez
Terminamos el mes de agosto, las consecuencias de lo que estamos viviendo aún son inciertas, todos los sectores económicos, sociales y de salud han sido impactados, no hay uno que pueda decir ¡Me salvé! Por consiguiente, el ámbito que platicaremos hoy en esta columna es el que tendrá que transformarse y adaptarse; tendremos que decir que la publicidad será más humana y menos tecnológica.
Tal vez estimado lector estarás pensando ¿cómo puedes decir “menos tecnológica”? cuando ahora lo trascendental en la comunicación comercial es el internet, las redes sociales, pagos y compras en línea… y es verdad que ante esta situación nos trasladamos todos a la red, pero lo que comenzó de hacer más humana la publicidad radica en que la industria de la publicidad adoptó a las nuevas tecnologías desde hace algún tiempo y más hoy en un mundo post coronavirus para conocer mejor a sus consumidores y clientes, pero sin analizar las consecuencias de cómo las grandes marcas no respetan la privacidad de las personas y más cuando asoman escándalos en plataformas digitales como Cambridge Analytica.
En momentos de la pandemia sabemos que el tiempo que pasamos en línea y el uso de la red se ha incrementado. El sitio collateralbits.com presentó los resultados de un estudio que la empresa Accenture Interactive realizó llamado “See people, not patterns” algunas cifras nos hacen pensar en este nuevo escenario que debe tomar en cuenta la publicidad, por ejemplo, el 76% de los consumidores se sienten incómodos cuando reciben anuncios tras una conversación cerca de un asistente de voz, el 69% de los usuarios no les gustan los anuncios que les acosan, 66% rechazan los anuncios en redes sociales basados en visitas a otros sitios web, 66% declinan los chatbots que tienen acceso a sus compras, es preciso señalar que las marcas dependen mucho de la publicidad de Google, Facebook, Instagram y otras redes sociales, pero recordemos que ahora nos enfrentamos a clientes más informados y críticos y ya no toleran la falta de privacidad, por lo que te invito a cuidar la privacidad de tu cliente en tus campañas publicitarias, a ser más humano sin perder las ventajas de las estrategias digitales y sobre todo ser capaz de guardar ese balance perfecto que logra el equilibrio de lo tecnológico en esta nueva normalidad.
