Integrantes de Ciudadanos Hartos Asociación Civil (Chac) denunciaron que los biodigestores colocados en hogares de algunos municipios son una farsa, ya que no tratan el agua como se ha hecho creer, sumando así a la contaminando del manto freático, “y si no es así, ¡que me desmientan!”, dijo Humberto Reyes Montiel, integrante de esta agrupación.
“Como químico me opongo a la palabra bio, porque no veo en el famoso tinaco ninguna partícula biológica. Este nombre que se le ha dado es falso; porque no es bio ni es digestor, ni es biológico ni digiere, ni hay lucha biológica entre bacterias”, añadió.
En una plática con Punto Medio, Juan Jiménez, quien ha instalado baños en las comunidades, recordó que hasta hace unos cuatro años el biodigestor era diferente al contar con fibras, traía otro tipo de salidas y ahora la diferencia es que ya viene “muy amañado”, con pedazos de envases de plástico rellenos que hacen la función de un “filtro”.
“Esto no filtra nada, es un plástico que no está haciendo la función que debe hacer. Podría ser si se cuenta otro lugar a dónde enviar el agua para tratar el agua. Solo así”, abundó.
En su experiencia, dijo haber tenido un problema con un ingeniero de la capital yucateca por negarse a construir una fosa normal, sin páneles… ante la resistencia, lo obligó a colocar un biodigestor, el cual no tenía razón de ser por el tipo de obra.
“¡Esto es un fraude! Es un engaño y que me demuestren lo contrario. Lo que le llaman filtro es cortar el PET en tiritas y ponerlas amontonadas. El PET es impermeabilísimo, no va a detener nada, no va a filtrar, no es una arena… es plástico”, expuso Reyes.
Texto: Jesús Gómez
Foto: Agencias
