Australia pide al Papa destituir a arzobispo condenado por encubrir abusos

Philip Wilson, el religioso católico de mayor rango condenado en un caso relacionado con la pederastia, rechaza dejar su puesto y dice que recurrirá a la sentencia emitida el 3 de julio

 

El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, pidió ayer jueves al Papa Francisco que destituya al arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, condenado este mes a un año de privación de libertad por encubrir abusos sexuales a menores. “Debería haber dimitido y ha llegado ya la hora de que el Papa lo destituya; creo que ha llegado el momento de que la máxima autoridad de la Iglesia tome medidas para destituirlo”, ha dicho Turnbull a la prensa tras mantener una reunión con obispos del país.

 

El arzobispo Wilson, el religioso católico de mayor rango sentenciado en un caso relacionado con la pederastia, ha rechazado dejar su puesto y ha anunciado su intención de recurrir la sentencia emitida el pasado 3 de julio. “Muchos dirigentes han pedido su dimisión, me parece claro que debe dimitir y creo que ha llegado el momento de que la máxima autoridad en la iglesia pase a la acción y lo destituya”, añadió el mandatario.

 

Wilson, de 67 años y que a principios de este año fue diagnosticado de Alzhéimer, aseguró tras la sentencia que se ha tomado “seriamente” los llamamientos para que renuncie a su cargo, pero añadió que por el momento ejercerá sus “derechos legales”. La condena llegó después de que el pasado 22 de mayo un juez lo hallara culpable de haber ocultado a la Policía entre 2004 y 2006 los supuestos abusos sexuales que cometió el sacerdote James Fletcher en la década de 1970.

 

Fletcher fue hallado culpable de pederastia en 2004 y condenado a 10 años de prisión al año siguiente, pero falleció en 2006. Tras ese primer fallo, Wilson anunció que se apartaba de sus funciones como arzobispo de Adelaida y el papa Francisco nombró un administrador apostólico para esa archidiócesis. Los abogados defensores de Wilson han argumentado que el arzobispo no sabía que el sacerdote James Fletcher había abusado sexualmente de menores durante los años setenta.

 

La justicia australiana tiene previsto anunciar el próximo 14 de agosto si el arzobispo puede cumplir la pena de doce meses de privación de libertad bajo arresto domiciliario o tendrá que ingresar en prisión, ya que la sentencia estipulaba que debía pasar seis de esos meses sin derecho a la libertad condicional.

 

Una comisión oficial que investigó la respuesta de las instituciones australianas a los casos de pederastia reveló que la Iglesia católica, con fuerte arraigo en el país, recibió quejas de 4,500 personas por presuntos abusos de unos 1,880 hermanos y sacerdotes entre 1980 y 2015. El Gobierno australiano tiene previsto en octubre pedir perdón en nombre del Estado a las víctimas.

 

Texto y foto: Agencias

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