El Barcelona logró otra emocionante remontada en su larga historia para instalarse en la Final de la Copa del Rey tras derrotar 3-0 este miércoles al Sevilla, que se hizo diminuto y no supo mantener la ventaja de 2-0 que tomó en la ida.
Los Blaugranas necesitaban vida pronto y lo lograron con un golazo al minuto 12 de Ousmane Dembélé, que obligaba a los culés a anotar uno más y no recibir para forzar los tiempos extras.
El tiempo restante fue de drama, pues no llegaba el segundo que obligaba a la prórroga e incluso tuvieron un penal en contra, pero Ter Stegen confirmó por quÉ es uno de los mejores bajo palos del mundo al detener el tiro de Lucas Ocampos.
Los últimos minutos fueron de un vendaval sobre la portería de Tomáš Vaclík, especialmente con la expulsión de Fernando al 92’, y justo en el último minuto, Gerard Piqué marcó el empate en el global con un gran cabezazo a centro de Griezmann, quien ingresó de cambio.
Inmediatamente cayó el gol de Piqué, el árbitro marcó el final del tiempo reglamentario entre reclamos de los futbolistas sevillanos y de Julen Lopetegui, quien sabía que sus pupilos estaban aniquilados en lo físico y anímico.
Ya en el tiempo extra, Martin Braithwaite puso el 3-0 (3-2 global).
Sevilla intentó con 10 hombres crear peligro a la defensa culé, e incluso el VAR revisó un penal que al final no aprobó, pero no fue suficiente.
Ya instalado en la final, Barcelona solo está a la espera del rival que enfrentará, el cual saldrá entre Levante y Athletic Bilbao.
Texto y foto: Agencias
