Comerciantes esperan un repunte en las ventas

A casi una semana de iniciar la temporada de Cuaresma, los comerciantes de pescado y mariscos en el mercado principal Pedro Sainz de Baranda continúan esperando que las ventas repunten, pues hace unos días apenas se vendía un 30% del producto que se les entregaba y en una semana bajó un 20% más las ventas.

“Esto no lo podemos guardar porque no tenemos donde, por eso es que a partir del medio día empezamos a rematar el producto; este cazón es de al menos 200 pesos, pero se llega a ir hasta en 150 porque no se puede quedar”, señaló uno de los vendedores.

Los comerciantes ya no ven lo duro sino lo tupido, no tienen otra ocupación que estar desde las 6 de la mañana en el mercado y esperar a que llegue el producto que venderán. Les llega corvina en Fidel o ejemplar, esmedregal en filete y ahora hasta el pargo lo hacen también un filete para el consumo de toda la familia, el infalible chachí, incluso hasta se empiezan a ver unos cuantos cazones como el blanco y el gris, pero no importando la variedad, las ventas son las que no mejoran para que estos puedan mantener dicha variedad de especies en venta.

SITUACIÓN EN EL MERCADO

En el espacio de pescadería se encuentran más de 100 pescadores, unos 20 que venden cazón, unos treinta que tienen pargo, corvina, chachí entre otros, es decir, todos tienen un producto estrella y claramente tienen precios diferentes, pero por lo general son una mayoría los que se comparten las especies para que haya un precio parejo para todos los pescadores, lo único que cambia es el cuidado que se les da a los ejemplares mientras están en exhibición.

Como ejemplos mencionaron que un kilo de filete de Corvina ronda los 130 o 140 pesos, mientras que los filetes de Pargo alcanzan incluso los 150, asimismo el mejor filete que podrían conseguir para venta que es el de esmedregal ronda los 170 pesos al público, es decir, el pescado cuesta el doble que un kilo de carne de cerdo y se mantiene un poco más caro que la carne de res, por ello es que la mayoría de los comerciantes de la pescadería entienden que los campechanos no compran el producto por los precios que ha alcanzado, sobre todo en la temporada actual.

Concluyeron diciendo que todo el fin de semana las ventas estuvieron bajas, entre semana un poco más, y que lo único que los salvaría de una catástrofe económica sería que por la cercanía de los días más importantes de la Cuaresma como el jueves y viernes santo, las ventas se nivelen al menos para recuperar parte de lo perdido, esperando también que no haya competencia desleal entre los propios compañeros tal como sucede con los carniceros y los tablajeros quienes tienen a personas haciendo venta ambulante, según informaron algunos comerciantes.

Texto y foto: Agencia

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