Ante las irregularidades y sospechas en la designación de José Luis Villamil Urzáiz como integrante de la Comisión de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Anticorrupción, el presidente de la Coparmex, José Antonio Loret de Mola, lamentó que un instrumento para superar “la lacra social” que se vive surja entre el descrédito y desconfianza, por lo que pidió la reposición del proceso.
“Nos vimos en la necesidad y el deber de externar nuestra opinión sobre el pésimo precedente que genera, que desde sus pasos iniciales, apenas en su proceso de integración, los instrumentos para combatir de fondo la corrupción en la entidad surjan con el descrédito del engaño y la desconfianza natural que esta situación genera”, expuso en el marco de una improvisada rueda de prensa.
Acompañado de la directiva de esta Confederación leyó un documento de 13 puntos explicando porqué del interés en el proceso de elección del nuevo integrante del Comité y su reposición.
Recordó ser los impulsores, en 2016, de la iniciativa ciudadana de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, mejor conocida como Ley 3 de 3, así como promover a nivel nacional la creación y puesta en marcha del Sistema Nacional Anticorrupción y de los sistemas estatales anticorrupción.
En varias ocasiones se presentaron candidatos para ocupar diferentes puestos al interior del Comité, recibiendo votos insuficientes a pesar de las destacadas trayectorias, como fue el caso de Eduardo Espinosa Corona, propuesto junto con la Canaco- Servytur Mérida, la Canacintra Yucatán, la Universidad Anáhuac Mayab y la Universidad Marista. “Fallo que una vez más aceptamos responsablemente y sin queja o reclamo alguno”.
Aseguró que en varias entidades federativas diversas personas que participan activamente ya sea en Coparmex Nacional o en los centros empresariales de Coparmex del país, forman parte de los distintos Sistemas Estatales Anticorrupción, ya sea en las Comisiones de Selección o en los CPC, siendo algunos ejemplos: Puebla, Estado de México, Durango, Zacatecas, Querétaro, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa.
Loret de Mola Gómory señaló no poner en duda que las personas involucradas en la designación sean respetables, pero los responsables de la designación probablemente no lo hubieran considerado para ocupar el cargo, por lo que, por ética y por la naturaleza del puesto, lo mejor es que no asuma el cargo, a fin de evitar que el Sistema se contamine con lo que en el mejor de los casos pudo haber sido un acto sin mala fe, pero total y absolutamente cuestionable.
“Como Coparmex Mérida no buscamos más que ver a nuestro estado con un horizonte promisorio donde a partir de la transparencia y la ética en el actuar de las instituciones públicas y de los particulares relacionados con las mismas, sin corrupción ni impunidad, se alcancen niveles de bienestar para todos”, apuntó.
Todo esto, en el marco de un desplegado publicado en un medio local donde Villamil Urzáiz aseguró haber consultado jurídicamente acerca si había algún inconveniente su parentesco familiar con el arquitecto Manuel Castillo Rendón, siendo la respuesta “no”, situación que debe comprobarse.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Jesús Gómez / Cortesía
