Tekit, donde 80% de la población se dedica a la confección de la tradicional prenda, también cuenta con más de 150 cenotes y una icónica iglesia
TEKIT.- La Villa de Tekit es ya conocida como la Capital de la Guayabera, pero tiene otros atractivos, como su convento a San Antonio de Padua y los cenotes, afirmó el alcalde Armando Medina Koh.
Con el inicio de la pandemia del coronavirus, los productores de guayaberas vieron caídas en sus ventas, pero al igual que muchas empresas en México y el mundo, enfocaron sus energías en fabricar cubrebocas y batas médicas.
De acuerdo con el alcalde, la actividad económica se enfoca a la producción de la tradicional prenda, que ya visten hasta en la realeza, pero la “comunidad dispersa” (eso significa Tekit) también tiene otros atractivos.
“El 80% de la población se dedica a la fabricación de guayaberas y al año se venden 2 millones de esas prendas, así que la economía depende de esa actividad, pero también estamos en el anillo de cenotes y nuestra iglesia es una de las más bonitas del sur, sobre todo por su retablo”, afirmó el edil.
Abundó que por estar en el Anillo de Cenotes, el municipio cuenta con más de 150 de estos cuerpos de agua, en los cuales se pueden realizar actividades como el espeleobuceo y de convivencia familiar.
Respecto a la iglesia de San Antonio de Padua, cuenta con un retablo que es considerado el segundo “más bonito del sur” de Yucatán, después del de Maní, contó el guía de turista Angel Aké Chim, quien además es regidor de Ecología.
EN UN AÑO ABRIRÁ LA HACIENDA DESTINO MÍO EN TEKIT
Gabriel Béjar Berman y su esposa, Soizic Ávila, llegaron hace dos años a Tekit, un lugar que era su sueño, que era su destino.
Al poco tiempo adquirieron los terrenos de la ex hacienda Santa Teresa, que no saben si fue henequenera o ganadera, pero que han decidido convertir en un hotel en medio de la “selva yucateca”, que cuando se inaugure, en diciembre del 2021, será un atractivo más en la Capital de la Guayabera.
La han nombrado “Destino Mío”, porque creen será el destino más solicitado en poco tiempo en la entidad.
“El concepto es una hacienda hotel en el que los visitantes se olvidarán de sus preocupaciones y se enfocarán en disfrutar de la naturaleza, ni autos van a circular”, dijo Gabriel.
El lugar contará con espacio para fiestas, cenotes e iglesia para bodas religiosas o mayas, y las habitaciones serán casas mayas rehabilitadas y se está construyendo otra individual en los vestigios de la casa principal.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando
