Dicen que la distancia es el olvido

Por Arturo Platas

Hoy mi playa se viste de amargura porque el Barca tiene que partir… a Sevilla. Probablemente cuando lean esto el partido ya habrá concluido teniendo en cuenta que arranca en nuestro horario matutino.

En mi columna no puedo dejar de expresarme acerca del miedo que tengo de la actual temporada en las tierras catalanas.

Una plantilla viciada, desmotivada y no renovada que depende cada día más del mejor jugador del mundo que de su juego que alguna vez fue vistoso, un entrenador que no tiene control en el vestidor y no da oportunidades al resto de la plantilla, y de último un calendario que me ha hecho ver un verdadero esperpento por parte del Barcelona al momento de salir con el balón al ataque. Cero creación, cero motivación, y cero actitud por parte de mi equipo.

Dicho esto, tengo esperanza, se que este rumbo no es el correcto pero el amor que profeso ante la playera blaugrana está encima de los Suárez, Rakitic, Alba, Busquets, y sí, hasta Lionel Messi.

Mi cabeza me dice que no vamos a ganar nada jugando de esta forma, y probablemente así será, pero hoy que me toca prender la televisión para sintonizar otro partido y sigo con la esperanza que mi club no vague por esos mares de locura, donde la ambición por títulos se sobreponga a la disciplina de jugar bien.

Porque aunque la luz del sol se esté apagando y me sienta cansado de vagar, yo siempre estaré esperando, hasta que el verdadero Barcelona, decida regresar.

Buen fin de semana a todos ustedes bohemios y apasionados, hasta el próximo sábado.

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.