Ecografías con el celular

Este escáner de ultrasonidos (ecógrafo) pequeño y de bajo costo, ayudará a que las ecografías sean tan simples y ubicuas como los controles de presión arterial o de temperatura corporal en los hospitales, allanando el camino para que todos los profesionales de la salud tengan una ventana al cuerpo humano, según el Instituto de Tecnología de  Massachusetts (MIT) en Estados Unidos.

Este dispositivo personal de mano, denominado Butterfly iQ, ha sido desarrollado por el doctor Jonathan M. Rothberg, profesor de Genética en la Universidad de Yale (New Haven, Connecticut) y por Nevada Sanchez, ingeniero eléctrico y de software del MIT, cofundadores de la firma fabricante Butterfly Network (BN).

Rothberg es reconocido por haber inventado el sistema “Next-Gen” para secuenciar, es decir conocer el orden exacto, de los millones de componentes del ADN o código genético humano, a alta velocidad mediante tecnología digital, logrando que el acceso a la información genómica sea más fácil, rápida y económica para los investigadores. 

En 2011, el doctor  Rothberg reunió a un equipo de científicos e ingenieros que consiguió desarrollar un sistema para que las imágenes médicas de ultrasonidos sean accesibles para todos los pacientes y todos los profesionales de la salud en cualquier parte del mundo.

En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense aprobó el Butterfly iQ para 13 aplicaciones clínicas, la más amplia para una sola sonda de ultrasonido, lo que lo convierte en un dispositivo de diagnóstico por imágenes para el cuerpo entero, según BN (www.butterflynetwork.com).

La FDA aprobó sus aplicaciones urológica, abdominal, fetal, cardiovascular, ginecológica y musculoesquelética, entre otras.

ECOGRAFÍAS ASESORADAS A DISTANCIA Y EN LÍNEA

En 2018 el fabricante, con sede en Guilford (Connecticut, enla unión americana), anunció un sistema complementario de telemedicina (medicina a distancia) que utiliza la realidad aumentada (RA), una tecnología que permite superponer elementos virtuales sobre nuestra visión de la realidad, en una pantalla de teléfono móvil.

Esta mejora, denominada Butterfly Tele-Guidance, permite que un experto en imágenes de ultrasonidos, situado en otra ciudad, país o continente, guíe a distancia a un usuario en el manejo de este aparato, según BN.

Las máquinas de ultrasonidos tradicionales son voluminosas y estacionarias, y cuestan decenas de miles de dólares. El Butterfly iQ, que se asemeja a una afeitadora eléctrica que se conecta a un teléfono inteligente mediante un cable, aloja un sistema de ultrasonido portátil en un circuito electrónico integrado (chip), y se vende por unos 2.000 dólares, informa el MIT.

Las máquinas de ultrasonidos se basan en unos pequeños componente con cristales de cuarzo, llamados transductores, que vibran cuando se les aplica corriente eléctrica, produciendo ondas ultrasónicas capaces de viajar a través de un cuerpo, cuyos ecos retornan a los cristales, los cuales emiten corrientes eléctricas que pueden ser traducidas a imágenes mediante la electrónica, añade. 

Rothberg, con la colaboración de Sanchez y otros investigadores del MIT, consiguieron integrar en un solo chip 9,000 elementos o “canales” basados en materiales semiconductores que funcionan como transductores de cristal, y permiten generar imágenes de ultrasonido en 3D, con la ayuda de la electrónica, la computación “en La Nube” y la Inteligencia Artificial (IA), según el MIT.

NUEVA VENTANA DIGITAL AL CUERPO HUMANO

“Este es un paso importante para llevar el ultrasonido a los millones de personas que no tienen acceso a esta tecnología médica esencial. Con este dispositivo me propuse democratizar las imágenes de ultrasonido,  como lo hice con la secuenciación de ADN”, explica Rothberg.

El elemento sensor de este sistema, que emula a un transductor de una máquina de ultrasonidos convencional, se desliza sobre el cuerpo del paciente para escanearlo, y está dotado de una batería integrada y un sistema carga inalámbrica, permitiendo efectuar más de dos horas continuas de escaneo.

Este cabezal o sonda, que se conecta al teléfono móvil mediante un cable, se controla mediante una “app”, con la cual el usuario puede recibir asesoramiento de un experto situado en otra ciudad, país o continente, para utilizar el escáner y capturar una imagen, interpretarla y comentarla “en línea”, según el fabricante.

Gracias a su capacidad de telemedicina, un experto en ultrasonido puede guiar a distancia al usuario profesional para que efectúe los escáneres de ultrasonido más difíciles, conectando a los expertos en imágenes médicas con los pacientes que lo necesitan  en cualquier lugar del mundo, añade.

“Si un usuario tiene dificultades para posicionar el iQ, sus programas de IA detectan la ubicación de la sonda y qué es lo más probable que se intente escanear. El usuario apunta la cámara del teléfono hacia la sonda y unos símbolos de AR, como una flecha en 3D, le indican dónde colocarla y que la mueva hacia arriba o la incline”, según  Nevada Sanchez, del MIT.

Actualmente el sistema Butterly iQ únicamente se vende a profesionales médicos estadunidences, y los usuarios no profesionales no pueden comprar este dispositivo, mientras que el Butterfly Tele-Guidance está disponible solo para usos investigativos y educativos, señalan.

Texto y fotos: EFE

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