Ayer en este mismo espacio platicamos acerca del reto que significaba para el plan de movilidad urbana del centro histórico el regreso a la actividad de todos los sectores comerciales, ya que esto provocaría que todos los meridanos salieron a las calles para asistir a sus centros laborales.
Sin embargo, no sólo esto fue bien solventado por las autoridades y por los ciudadanos, sino que también vimos con mucho agrado cómo los comerciantes están viendo con sorpresa que sus ventas están yendo de manera adecuada.
Es cierto que no se trata de unas ventas del tamaño de una temporada decembrina o de un Buen Fin, pero no han sido malas en lo absoluto, a pesar de que había expectativas muy bajas por parte de la Cámara de Comercio. Incluso se temía un desplome luego de tanto tiempo que estuvieron cerrados los negocios a causa del coronavirus.
Esperemos que todo siga al mismo ritmo y que para los próximos meses podamos hablar de un programa exitoso que le vaya a cambiar el rumbo y la imagen al centro de Mérida.
