Por Carlos Pérez
En el transcurso del tiempo diversas variables han cambiado la forma de analizar a las organizaciones, por ejemplo hemos cambiado al decir Recurso Humano a Capital humano, según los expertos la diferencia radica en que la primera es algo que las empresas utilizan y tratan de maximizar su uso y la segunda es evaluar y aumentar el valor por medio de acciones que preparen mejor, lo capaciten para mantenerlo dentro de la empresa, es decir, hoy el antes llamando colaborador es un capital que tiene un valor y ha pasado a denominarse talento de las organizaciones.
Muchas empresas le dan la importancia al uso de los recursos humanos por razones de necesidad y urgencia, sin embargo, lo óptimo es poner en marcha acciones que logren mejorar a cada uno de los colaboradores. Para comprender este tema definamos qué se entiende por talento, según la Real Academia es aquella persona inteligente o apta para determinada ocupación, sin embargo, hoy lo podemos definir como un profesional comprometido que pone en práctica sus múltiples capacidades para obtener resultados superiores en un entorno, según menciona Pilar Jericó, experta en estos temas; con lo anterior podemos darnos cuenta no sólo de los cambios que se presenta en el ámbito organizacional, sino la urgencia de ponerlo en práctica.
Ya habíamos comentado en el párrafo anterior lo complicado que puede resultar poner en marcha una gestión del talento, pero según expertos existen 16 estrategias para lograrlo, para ello platicaremos de las que considero urgente en nuestras organizaciones: 1. Descubra el potencial de sus colaboradores, escúchelos; 2. Aplique Empowerment, delegue funciones; 3. Mejore la convivencia, el clima laboral; 4. Reconozca lo logros de sus trabajadores, premiar los éxitos; 5. Supere las barreras de la comunicación, formalizar con un plan; 6. Capacite de acuerdo a sus necesidades corporativas.
Los empresarios necesitan hoy más que nunca recordar que deben ejercer el recurso humano y ejercitar el talento dentro de las empresas.
En la medida que los colaboradores están comprometidos y satisfechos se garantiza la solidez de la organización. El gran reto es: pregúntate si tú lo haces y si has invertido en el talento de tu empresa.
