El lago de los cisnes, en el Peón Contreras

La Orquesta Sinfónica de Yucatán presentará esta obra, considerada como de las mayores aportaciones de la Rusia imperial

Un programa muy esperado será el que este viernes y domingo presente la OSY en el teatro Peón Contreras, ya que bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, presentará la versión suite del Lago de los Cisnes, una obra de gran belleza que es considerada como una de las mayores aportaciones artísticas de la Rusia Imperial y cuyas coreografías han sido interpretadas por bailarines inmortales como Anna Pavlova y Rudolf Nuréyev. Y para iniciar el concierto, se presentará la última sinfonía de Mozart, la numero 41 conocida como Júpiter, una obra majestuosa que concuerda con la tonalidad de do mayor.

En rueda de prensa, celebrada en el Peón Contreras, el presidente del Patronato de la OSY, Miguel Escobedo Novelo, destacó la participación del maestro Lomónaco al frente de la orquesta Sinfónica Nacional de España, a lo que este, después de esta experiencia tan especial, dijo que en Yucatán se tiene una gran orquesta, por lo que hizo una invitación para seguir consolidando a la agrupación como una de las mejores agrupaciones del país.

Acerca de la suite del Lago de los Cisnes, que se presentará sin bailarines, el director consideró que siempre que los hay la orquesta va al foso, por lo que será un acto de justicia tener la oportunidad de disfrutar la selección de algunos de los momentos del ballet con la presencia de la orquesta en el escenario.

“Sin duda que será uno de los programas más hermosos de toda la temporada, porque es una obra completa y maravillosa, y representa una invitación para los que no han tenido la oportunidad de disfrutar a su orquesta, que incluirá en su actuación la selección de las danzas más representativas, la famosa introducción y el vals que se toca de manera separada”, explicó.

Pese al fracaso en su estreno el 4 de marzo de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú a causa de la pobre producción y la deficiente coreografía, la obra constituye una de las mayores aportaciones artísticas de la Rusia imperial pero también es el ballet más representado y esperado por los amantes de la música de Tchaikovsky (1840-1893).

Acerca de la última sinfonía de Mozart, la 41, dijo que es de las más hermosas compuestas en todos los tiempos, y que junto con la 39 y la 40, su autor las escribió en un solo verano, el del año 1787, que fue muy complicado económicamente con deudas y presiones. “Se trata de una joya sorprendente, es más alegre que la 40 que es triste, nostálgica, tanto que la describió como llena de luz”, apuntó.

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.