El lugar utiliza el 50 por ciento de su capacidad y cumple con todos los protocolos sanitarios establecidos
Lo mejor de llegar al restaurante bar “El Nuevo Oasis” es disfrutar la manera con la que las personas son recibidas por su personal, al grado que pareciera que se trata de un familiar que llega a casa y que obtiene todas las atenciones por parte del personal encabezado por Manuel Herrera Barrera, gerente del lugar, que tiene una amplia experiencia en la administración de este tipo de establecimientos.
En la calle 63 entre 8 y 10 de la colonia Emilio Portes Gil se encuentra este lugar, que en este tiempo de reapertura económica, momentáneamente y por disposicion de la autoridad no le es posible ofrecer sus acostumbrados espectáculos acompañados de música en vivo, pero lo compensa con una amplia variedad de fresca botana regional, además de la comida que todos los días desde muy temprano prepara el chef Daniel Segura.
Poco a poco,en la mesa comienza el desfile de botanas entre las que no pueden faltar desde un caldito de chilpachole y el ceviche de pescado, la crema y el frijolito refrito hasta llegar a las enchiladas de mole, las flautas y el tradicional poc chuc, además de las longanizas asadas acompañadas de su cebollita bien cocida y su chiltomate.
En su calidad de gerente, Manuel Herrera dio la bienvenida al equipo de Peninsular Punto Medio, verificando antes del ingreso al local que se cumplieran con todos los protocolos de seguridad para evitar contagios de COVID-19, lo que incluyó además de pasar por el tapete sanitizante, la toma de la temperatura corporal y la aplicación de gel antibacterial.
“Ahora tenemos la oportunidad de utilizar el 50 por ciento de la capacidad de comensales disponible en el local, y afortunadamente la gente está respondiendonos muy bien”, comentó el gerente, quien recordó que El Nuevo Oasis lleva apenas dos años en esta nueva administración, tiempo en el que se han caracterizado por contar con piscina para que los “reyes del hogar” se diviertan mientras sus papás disfrutan de su botana y de un buen show regional.
“Por este escenario han pasado muchos artistas que gozan del reconocimiento del público como Taco de Ojo, Dzereco y Nohoch, Johny Cantarell, Las Puroxonas y muchos más como el Kibi, a quienes por supuesto extrañamos yesperamos que apenas las autoridades lo permitan, estén de nueva cuenta con nosotros”, dijo el entrevistado, quien como antes mencionamos cuenta con mucha experiencia en este ramo en el que inició a los 14 años lavando platos en la desaparecida Palapa de Lichín.
“Poco a poco fui aprendiendo más cosas y llegué a la cocina a preparar la botana, luego pasé a la caja, después tuve la oportunidad de estar en otros restaurantes similares hasta que finalmente hace dos años me invitaron a ser parte del Nuevo Oasis, y allí vamos, este mes de octubre no pudimos celebrar nuestro aniversario por la pandemia, pero apenas tengamos la oportunidad lo vamos a celebrar, aunque sea atrasado”, comento Herrera Barrera, quien a través de las páginas de Peninsular Punto Medio, agradeció a las familias que no se olvidaron del Restaurante y que apenas abrió sus puertas de nueva cuenta regresaron.
“Es un gusto volver a verlos, volver a saludarlos”, subrayó.
Sin duda que estos meses en los que se mantuvo cerrado este restaurante por la pandemia se vivieron momentos de mucha incertidumbre, pues a pesar de que se mantuvo el sueldo a los empleados del lugar, muchos lograron acomodarse en empleos que aunque diferentes a la actividad que realizaban en el Nuevo Oasis, les garantizaban una mayor tranquilidad para sus familias, lo que también permitió que al reiniciar actividades, quedaran puestos que se cubrieron por personal de gran experiencia como el Chef Daniel Segura, que quedó cesante tras el cierre de lugares, como un conocido centro botanero que se ubicaba en la Zona Dorada, que no logró sobrevivir al desastre económico que generó la pandemia.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel
