El obispado Carolense de Yucatán

Por Ángel E. Gutiérrez Romero

El próximo 24 de enero se conmemoran 500 años de la Bula Sacri Apostalatus MinisterioL , emitida en 1519 por el papa León X en respuesta a la solicitud hecha por Carlos V para que se erigiera un obispado en el, por entonces, recién descubierto territorio del Nuevo Mundo denominado como Yucatán.

Las noticias que el pontífice tenía sobre dicha región eran pocas y confusas. Para empezar, no se sabía de cierto si Yucatán “era una isla o un continente”; se suponía la existencia de una villa principal y de otros pueblos habitados por numerosos fieles cristianos, así como de una iglesia parroquial puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de los Remedios.

Así, después de haber tratado el asunto con sus cardenales y haciendo uso de su autoridad apostólica, el papa decidió otorgar a la supuesta villa de los Remedios la categoría de ciudad, que a partir de entonces sería llamada “Carolina”, y la iglesia parroquial de la misma fue elevada al rango de catedral y designada sede de un obispo denominado Carolense, nombrándose al fraile dominico Julián Garcés para hacerse cargo de la nueva diócesis.

Lo cierto es que tan solemne y fastuoso acto fundacional del obispado Carolense de Yucatán solamente se quedó en las preciosas letras petrinas plasmadas sobre la albura del pergamino papal: los españoles demorarían dos décadas más en conquistar y colonizar el territorio peninsular yucateco y Mérida, la capital provincial, sería fundada hasta 1542. Por ello, el emperador Carlos solicitó, en 1525, a Clemente VII facultades suficientes para trasladar la sede y ampliar los límites del Obispado Carolense; de este modo, la diócesis fue establecida en Tlaxcala y, posteriormente, en Puebla de los Ángeles.

El debate en torno a si el obispado Carolense de Yucatán puede ser considerado como el más antiguo de México confrontó, a finales del siglo XIX, a los distinguidos historiadores yucatecos Crescencio Carrillo y Ancona y Juan Francisco Molina Solís. El asunto subió de tono y llegó a las prensas; ambos historiadores publicaron sus respectivos estudios defendiendo sus posturas y argumentos. Se trata de uno de los casos más interesantes de debate en la historiografía yucateca, tanto por la calidad intelectual de los contrincantes como por la posición social que ocupaban.

Para conmemorar la efeméride, la Arquidiócesis de Yucatán llevará a cabo, los días 22 y 23 de enero en la Sala Capitular de la Catedral de Mérida, la “Jornada de Historia de la Iglesia de Yucatán. 500 años de la Bula Carolense”, en la cual se abordarán diversos aspectos relacionados con este tema.

 

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