Para dejar en claro de que cumplen con los más estrictos estándares en seguridad, salud y protección ambiental en todos sus procesos, la empresa Ecolsur invitó al equipo de Punto Medio a efectuar un recorrido por sus instalaciones y, de esta manera, dar contestación a los señalamientos realizados por ex trabajadores en el sentido de que los métodos aplicados no son los establecidos por las autoridades en la materia.
–Mantenemos las certificaciones de industria limpia desde el 2008, es decir, que hace más de 10 años estamos en el Programa de Auditoría ambiental, para lo cual se requiere de una inversión grandísima para adquirir tanto equipo como materiales. En los últimos años han sido unos 5 ó 6 millones de pesos para cumplir con todos los estándares de calidad –explicó Luis Castro Río, director de Biosistem México Ecolsur.
Además, detalló que de manera interna desde hace cuatro años cuentan con un departamento de gestión, seguridad y prevención ambiental que vigila que todos los procesos sean los adecuados para darle el mejor tratamiento al producto que reciben.
–Independientemente de que cada mes se reciben auditorías de carácter ambiental, de manera interna los jefes de procesos realizan inspecciones. Revisamos, hacemos las recomendaciones y verificamos; todo esto queda consignado en programas de trabajo anuales en donde se establecen objetivos estratégicos para la empresa –comentó.
También explicó que de manera externa los clientes también se cercioran de que la empresa cumpla con la autoridad y de esta manera evitar alguna sanción, ya que el manejo de estos productos es una responsabilidad compartida y que eso los obliga también a mantener todos los estándares de calidad ambiental.
–Al cliente tenemos que garantizarle un manejo adecuado de los residuos, y demostrarle que tenemos vigente la autorización para dar el servicio, lo mismo debemos exigirle a la empresa a la que entregamos lo recolectado y que a su vez la traslada a la Ciudad de México, donde incinera los RPBI (Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos).
Castro Río agregó que la Profepa establece la llamada trazabilidad de los desechos en todo el recorrido, desde el momento en el que se generan y se recogen, y hasta que se envían a los lugares adecuados para su disposición final, y que en casos de que los clientes adolezcan de un buen manejo de sus residuos, Ecolsur los capacita para subsanar errores y que de esta manera no les transfiera el riesgo.
Por su parte, Wilfrido Carrillo Interián, responsable de la Gerencia de Gestión, Seguridad y Protección Ambiental, explicó que el personal debe contar con cascos, guantes, cubre boca o respiradores en el caso de que el manejo sea de RPBI, además de botas, pantalón largo y hasta una faja para evitar que los trabajadores se puedan lesionar con el manejo de sobrepeso.
–Los almacenes abiertos por normatividad deben contar con techo, piso, canaletas y fosas recuperadoras, además de letreros, extintores móviles y un sistema de alerta para casos de emergencia, y así los tenemos, es el compromiso que tenemos con los clientes que hemos tenido a lo largo de los 25 años de existencia de la empresa que cuando inició era sólo para el manejo de residuos peligrosos y desde hace 5 también a la recolección y almacenaje temporal de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) –concluyó.
Ecolsur es una empresa yucateca con más de 25 años de antigüedad y está dedicada a la recolección de desechos peligrosos líquidos como aceites o sólidos como los filtros automotrices, trapos manchados con estas sustancias, botes de pintura y aceite, además de los desechos de hospitales, veterinarias, que incluyen desde agujas hasta alguna parte humana, que son clasificados como Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI).
Texto: Redacción
Foto: Saraí Suárez
