Ex hacienda Oxcum, un pueblo con mucha historia por contar

Ubicada a unos cuantos metros de Umán, se encuentra la comisaría de Oxcum, un lugar que en los últimos tiempos se ha caracterizado por la horchata que elabora de manera artesanal la familia Hernández.

Alberto recibió al equipo de Peninsular Punto Medio en su hogar y presumió un apoyo recibido del IYEM, que le permitirá registrar su marca, que ahora cambiará de nombre pero no de sabor.

Acompañado de su esposa, explicó que desde hace más de cuatro generaciones conservan la receta original con la que preparan esta deliciosa bebida, que tradicionalmente se reparte en los gremios y novenas.

De hecho, existe una historia que dice que en el pueblo se encontraron a tres vírgenes o tres muñequitas, una de las cuales tenía arroz,  otra canela y la tercera almendras, que son los ingredientes de la horchata que se elabora de manera artesanal y sin conservadores.

Después de platicar con esta familia, caminamos unas cuantas cuadras para encontrarnos con el casco de la ex hacienda que perteneció a don Olegario Montes.

–Hace mucho dejó de funcionar, y don Olegario Montes se la entregó como liquidación a los ejidatarios que no han tenido los recursos para rescatarla como ha ocurrido en haciendas vecinas, como la de Humxectaman que se usa ahora para sala de fiestas. Pero significa mucho para el pueblo que tiene en lo que fueran sus terrenos su campo de fútbo”, explicó uno de los vecinos.

En un recorrido por el lugar se observó lo majestuoso de la casa principal, completamente en ruinas y a un costado de igual manera se encuentra lo que fuera la casa de máquinas, un edificio de dos pisos que recuerda las épocas de oro del henequén que se cosechaba por toda esta zona.

“Hasta hace unos años, cuando era un niño vi que se trabaje el henequén, la penca se sacaba en camiones a otras haciendas”, dijo otro de los vecinos, quien señaló que con el esfuerzo de los ejidatarios se logró tener un espacio para hacer deportes, pero que no ha recibido el apoyo de la autoridad municipal por estar precisamente en tierras comunales.

Lo cierto es que vale la pena disfrutar de un recorrido por esta parte del estado en la que ante todo se cuenta con el trato amable de los lugareños que hablan hasta de un bello cenote al que le falta infraestructura por lo que no es de fácil acceso.

Texto y fotos: Manuel Pool

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