Las finanzas de Petróleos Mexicanos son el principal factor de riesgo que enfrenta la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró CIBanco.
En un análisis, la firma financiera destacó que se trata de uno de “los retos más desafiantes para el inicio de la nueva administración pública”. Explicó que se podría contaminar la percepción de la deuda del país, al considerar que las finanzas públicas se tuvieran que desviar del presupuesto por mantener a Pemex a flote.
La institución financiera se refirió en su reporte semanal a la decisión de la agencia Fitch Ratings, que la semana pasada anunció una degradación de la nota crediticia de Pemex, al tiempo que la colocó en perspectiva negativa, pues podría implicar mayores presiones para la empresa petrolera.
La situación puede agravarse si se confirma el deterioro financiero y en la producción en los próximos reportes trimestrales de Pemex, o en caso de que se enfrente a una falta de mayor apoyo por parte del gobierno federal, agregó CIBanco.
“La interrupción de las rondas de licitaciones, las dudas sobre la continuidad de las farmouts de Pemex y las recientes necesidades de inversiones de la petrolera mantienen alertas a los agentes económicos”, advirtió.
Pemex reportó a finales de octubre pasado una utilidad neta por 27 mil millones de pesos correspondiente al tercer trimestre de 2018, comparada con una pérdida de 102 mil millones de pesos de un año antes.
De acuerdo con lo dado a conocer entonces por Pemex, ese resultado se alcanzó por el impacto positivo por factores exógenos como el tipo de cambio y el precio del crudo.
Además, al 30 de septiembre de 2018 la deuda financiera registrada por la petrolera se ubicaba en alrededor de un billón 993.3 mil millones de pesos, equivalente a 106 mil millones de dólares.
Texto: El Universal
Foto: Agencias
