El incremento que se dio en las gasolinas por lógica impactó los productos de la canasta básica y eso preocupa a los trabajadores, ya que la revisión del contrato colectivo laboral para este año se hizo con base en la inflación proyectada para el 2017, que fue de 3.8 o 4.0 por ciento, pero con los aumentos anunciados ya se pulverizó y se les resta calidad de vida, afirmó el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Pedro Oxté Conrado.
–Nosotros hicimos las revisiones para este año con las empresas entre un 4 y 5 por ciento de aumento al salario para el 2017, pero desafortunadamente con esto del gasolinazo no lo teníamos previsto y lo que hemos conquistado lo estamos perdiendo –afirmó.
En forma clara, continuó, a los trabajadores se les ha restado ya calidad de vida, al perder poder adquisitivo su salario.
–Todos los incrementos en la canasta básica y de consumo diario ya se dieron, aunque todavía faltan algunos impactos en los productos perecederos que nos traen del centro del país, lo que se convierte en un problema muy serio –recalcó.
Ante esa situación, Oxté Conrado dijo que analizarán muy seriamente los pasos que van a seguir como obreros organizados.
–En el caso de la CROC, ya se hizo un compromiso social con los dirigentes que asistieron el 7 de enero en el homenaje a los Mártires de Río Blanco, nos comprometimos a que en forma responsable haremos las reuniones y mesas de trabajo, de cara a nuestro congreso estatal en febrero, para que si el impacto a la economía de los trabajadores es muy severo y no se rectifica por el Gobierno Federal, vamos a tener que tomar medidas más drásticas –indicó.
El líder obrero recalcó que tras el análisis realizado en la central obrera ese gasolinazo no debió de darse, por lo menos no en esa magnitud.
– Esteban Cruz Obando
