Guerreras de carne y hueso

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

Desde que nacemos hay algo que tenemos claro: la vida nos pondrá un sinfín de pruebas, unas más complicadas que otras, que deberemos sortear a lo largo de los años. Si bien el deporte nos permite ir adquiriendo habilidades que nos sirven para hacerle frente a las eventualidades del destino, no siempre será indicio de que estamos preparados para lo que se presente.

Novlene Williams-Mills nació en Jamaica en 1982, en un país cuna de grandes atletas de la pista de tartán, encontró rápidamente su gusto por la velocidad. A los 21 años se colgó su primer medalla importante, una plata conseguida en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo en el 2003 con el equipo femenil de 4×400.

Un año después en Atenas conseguiría el bronce con un maravilloso equipo de relevos que corrían como si fueran una sola persona. Conforme fueron pasando los años Novlene fue sumando medalla tras medalla, pero había algo que aún se les negaba, la medalla dorada. Irónicamente a pesar de ser una de las más exitosas muestras de lo que hace un correcto trabajo en equipo, con 2 medallas olímpicas y 6 en mundiales, vendría su mayor reto y tendría que ser de manera individual.

En el 2012 sus compañeras estaban listas para correr juntas ahora en los Juegos Olímpicos de Londres, pero en la cabeza de Novlene también rondaba algo más, el cáncer de mama que le había sido diagnosticado. Con el permiso de su médico pospuso cualquier intervención quirúrgica hasta después de la competencia, pues quería correr por si fuera la última vez. Nuevamente lo lograron, plata en 4×400.

Novlene tenía 30 años y tuvo que ser sometida a una doble mastectomía, en total necesitó de 4 operaciones para poder extirpar el tumor que también se había movido hacía su tórax. Después de meses de lucha, estuvo frente a frente con el cáncer y no solo había vencido, sino que también salió fortalecida de aquella difícil experiencia.

En el mundial de atletismo del 2015 en la final del relevo 4×400 Novlene sería la encargada de cerrar y tras una remontada en los últimos metros conseguiría con su equipo la medalla de oro. Su primer oro en 12 años de trayectoria. Un año después vendría un medalla de plata en Rió para sumar 4 metales olímpicos.

Actualmente Novlene es una atleta retirada, mamá de gemelos, una deportista que nunca se cansó de ganar medallas, pero principalmente una guerrera de carne y hueso, que pudo hacerle frente a la adversidad. Hoy, en el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, quiero que recuerdes la importancia de la prevención, de la detección temprana y sobretodo, que la única lucha que perdemos es la que no estamos dispuestas a pelear.

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