“Hay que trabajar y cumplir los tiempos”: Enrique Castillo Ruz

Creo que los que en este momento son  temerarios para hablar del 2018,  están descuidando el compromiso real que tienen con la ciudadanía y sería un error de mi parte. Primero hay que trabajar y hay que cumplir de acuerdo a los tiempos -señaló el actual secretario de Trabajo y Previsión Social (STyPS), Enrique Castillo Ruz, a dos años de que concluya la administración estatal.

Nacido en el municipio de Umán el 23 de enero de 1970, Martín Enrique Castillo Ruz compartió para Punto Medio sus experiencias, gustos y visión de la vida. Se define como una persona comprometida con su trabajo.

En entrevista, donde las sonrisas y hasta las  carcajadas fueron parte de tan amena charla donde el tiempo parecía no importar, el funcionario se dijo orgulloso de ser parte de las costumbres y tradiciones, de un ambiente y vida de una comunidad al interior del estado que lo ha ido fortaleciendo a diario en su desarrollo.

-¿Cómo era de niño,  era travieso?

-Lo necesario… inquieto y revolucionario, sonríe.

¿Qué le gusta hacer en el poco tiempo que tiene?

-Me  gusta planear mi trabajo. Mi  mentalidad está en cómo podemos mejorar los programas, cómo podemos obtener mejores resultados y sobre todo, el compromiso qué hay con los sectores de la producción. Buscando cómo construir  puentes para seguir mejorando las condiciones de desarrollo. Eso es lo que me ocupa en los ratos libres.

¿Y la familia?

-Bueno, ha estado siempre,  y podría decirse,  hasta cierto punto sacrificada en ese sentido, pero el poco tiempo trato de que sea de calidad. Creo que son condiciones que ahorita nos exigen.

En este tiempo de calidad que menciona, ¿qué hace, cómo comparte el tiempo de calidad con la familia?

-Procuro descansar, renovar energía, convivir con mis hijos un rato, aprovechar para ver cómo van en la escuela: calificaciones, tareas, relaciones que tienen con sus amigos. No les doy mucho tiempo, porque el trabajo me absorbe, pero sí le doy calidad y estoy pendiente de ellos. Eso es muy importante.

¿Qué comida le gusta?

-Yo soy como una marca de carros… ¡internacional!, sonríe, ¡como de todo!. Me gusta mucho la comida yucateca.

¿Alguna en especial?

-Una sopa de lima, panuchos, salbutes, relleno negro, potaje, un puchero, chocolomo, muy exquisita.

¿Es de buen comer o porciones?

-Porciones. Regularmente no hago mis tres comidas… a veces hago cuatro o cinco,  suelta una risa. Lo qué pasa es qué hay momentos donde se come un poco y a  veces mientras puedes comer, comes.

¿Alguna bebida?

-Lo que es agua naturales: naranjada, limonada, tamarindo, piña…

¿Bebidas alcohólicas?

-No. Si a acaso, rarísimo. Ya tiene tiempo… Creo que el  trabajo que desempeño es, para mí, muy complejo, que de acuerdo al enfoque que le des es el resultado. Uno tiene que estar siempre al 100 en lo que realiza. Claro,  eso no quiere decir que sea malo, tomar, no es algo nocivo siempre y cuando se haga adecuadamente y hay muchos que lo pueden hacer, ¡que bueno!, sonríe de nuevo.

¿Le gusta el cine?

-Me gusta el cine, tomando el cuenta el tiempo muy breve que tengo.

¿Algún libro?

-El que me ha gustado mucho, ya tiene algunos años,  es el de Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, porque habla de la libertad, de volar, de decidir, de hacer y con responsabilidad. Es un libro que fue parte de mis inicios  cuando uno tiene etapas de adolescente,  cuando requiere orientación. Me gustan los libros de superación personal.

¿Música?

-Me gusta la balada romántica. Anteriormente me gustaba mucho el rock. Soy aficionado a la canción regional mexicana y creo que es parte de alimentar el espíritu, ese ánimo.

¿Algún artista o grupo?

-Pues artistas hay muchos y grupos también. Gente como Vicente Fernández que es toda una personalidad, Tigres del Norte… baladas, las antiguas,  por decir, de la época, sonríe, de Emmanuel, José José. Van  a decir que estoy muy viejo, suelta una carcajada.  Más actual,  Cristian Castro.

¿Cómo se define?

-Como una  persona comprometida con mi trabajo, siempre visionario, de resultados.

¿Alguna experiencia que le haya marcado la vida?

-Cuando inicié en los negocios, era muy pequeño,  me dieron una responsabilidad por mi señor padre de administrar un negocio.  Sí me marcó ya que por la inexperiencia tomé decisiones indebidas que lo llevaron a castigarme para que aprenda qué es la administración.

-En ese momento no fui responsable cómo así exigía. Me quitó esa responsabilidad. Lo sentí tanto que llegué a resentirme, algo tan fuerte, pero después entendí. Eso cambió completamente la forma de ver las cosas, el sentido de la vida y a partir de eso, lo quiero más, lo adoro y eso me ayudó para crecer como persona.

¿Estudió administración?

-Estudié administración de empresas en el Tecnológico, no concluidos.

La plática fue tan ligera que Castillo Ruz compartió una de las experiencias chuscas que vivió cuando era presidente municipal de Umán.

En una ocasión tuvimos la oportunidad de organizar un aniversario de la ciudad,  en noviembre, en aquel entonces traíamos a los artistas y grupos musicales. En esa ocasión nos acompañaron Mario Bezares y Eduardo Manzano, haciendo un dúo y recuerdo que en la noche, durante el espectáculo, estábamos en primera fila viendo el show cuando me invita a participar en el escenario y yo me negué, ¡imagínate, el presidente municipal lo invitan, las formas…!, sonríe.

-Dije: ahí está el secretario del ayuntamiento. Pensé que no iba a pasar, porque no era para que pase y pasó, y la sorpresa, lo pusieron bailar el gallinazo, se carcajea. Él pasó la prueba. Son cosas qué hay cuidar.

¿Alguna mascota?

-No en particular. No soy asiduo, pero me gustan los perros.

¿Alguna raza en especial?

-Los pequeños.

¿Algún juguete?

-Si digo de juguete van a decir que es de muchos años… el trompo, las canicas… ¿jugaste canicas?

¡Claro!, responde el reportero. 

Así decían antes, cuando había exceso de confianza, espérate no jugué canicas contigo. Las canicas, trompos, kimbomba, pero fue en nuestra época. No había celular, antes era diferente. Ahorita a los chavos les hablas de que antes no había celular y  no conciben la idea de cómo era la comunicación.

Castillo Ruz se formó al interior de  una familia de empresarios en el ramo de panificación y la porcicultura ayudándolo a crecer en el plano empresarial.

 Tuvo la oportunidad de ser presidente de la Cámara de la Industria de la Panificación y de ahí, iniciar su carrera política.  Fue regidor,  presidente municipal, secretario de Movimiento Territorial del PRI, diputado local y coordinador de la bancada del Revolucionario Institucional al interior del Congreso, hasta llegar al cargo que actualmente ocupa. 

¿Cómo decide dedicarse a la función pública?

-La inquietud nace por querer hacer algo por tu comunidad, por los demás, de trabajar, ayudar y sobre todo, crear circunstancias para que se vaya desarrollando la comunidad  Ayudar en lo particular,  social y colectivo.

-El gobernador me invitó a ser parte de la Secretaría de Trabajo, porque veía en mi un potencial en esta área tras obtener un  cargo empresarial, empresas, entiendo lo difícil que es trabajar sin horario alguno ni  día festivo para ir apoyando el crecimiento. Es difícil crear empleos, así como ser presidente municipal, lo que me permitió conocer la función pública.

¿Se veía en otro cargo, en otra Secretaría?

-No, yo estaba consiente de que son decisiones al final del gobernador y pensaba el servir sin ninguna distinción o cargo público. Me preparé, estudié, porque puedes tener los conocimientos, pero no es lo mismo, tienes que especializarte y realmente me fascinó el área, donde se crece al entusiasmos, compromiso y al talento que le pongas.

¿Si no hubiese sido funcionario público, qué le hubiese gustado ser?

-Dedicarme a las empresas de la familia, sonríe.

¿Se arrepiente?

-No. No, porque son circunstancias y momentos que te llevan. Siempre he pensado en eso. Estamos trabajando de una manera que nos sentimos bien, pero no conformes porque queremos seguir mejorando.

-Es gratificante cuando una persona viene y a través de nuestra labor pueda obtener un resultado positivo hacia sus necesidades, como por ejemplo ser colocado en una actividad laboral. ¡Eso es fabuloso!

-Si bien es cierto que faltan dos años para el 2018, ¿dónde se ve?

-Esa pregunta me la han hecho en muchas ocasiones.  Lo  que hago, y sí lo digo claro, hay que trabajar y hay que cumplir de acuerdo a los tiempos. Ahorita estamos en un periodo de trabajo, hay que producir y hay que dar resultados. Todos, como dice el dicho: todos los que respiramos, aspiramos,  y todos lo que estamos en este ambiente tenemos eso, esa característica de aspirar y crecer.

-¿Cuál es mi aspiración? Mi aspiración es mejorar este año, trabajar, de obtener mejores resultados; que Yucatán esté mejor, que el gobernador siga cumpliendo sus compromisos que es parte de mi aspiración real, porque esto nos da como funcionarios tranquilidad con la sociedad.

¿Se ve en la función pública?

-Yo creo que una cosa lleva a la otra,  no sabemos qué pueda pasar, ya que como digo son circunstancias y momentos. ¿Qué va a pasar más adelante? No lo sé, ¿Dónde voy a estar? No lo sé, sería muy temerario decir que yo aspiro a ser alcalde de mi comunidad, diputado local, federal, senador.  Yo creo que los que en este momento sean temerarios para hablar de esto creo que están descuidando el compromiso real que tiene con la ciudadanía y sería un error de mi parte. Primero cumple y habrá sus tiempos. – Jesús Gómez

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