Hombres viven crisis de masculinidad: Villagómez Valdés

La transformación de perspectiva de género no es nada fácil para los hombres. Están viviendo una crisis de masculinidad. Son víctimas de todo un sistema normativo que los obliga a ser fuertes y exitosos, carga que les está presionando mucho –señaló la catedrática Gina Villagómez Valdés.

En los últimos días, mucho se ha hablado sobre la violencia que han sufrido varias mujeres en la entidad, situación que pone en alerta a las autoridades para impulsar acciones de atención y prevención.

Sin embargo, poco se ha hablado sobre el papel que debe jugar el hombre en la lucha por la igualdad de género y contra la violencia.

Sobre este tema, la también investigadora platicó para Punto Medio destacando tres espacios donde serían los mejores aliados del género, como: función pública, la familia y la sociedad.

–La participación de los hombres en la lucha por la igualdad de las mujeres es fundamental. Tanto hombres y mujeres tenemos interiorizado lo que se llama la cultura de género, misoginia, la cultura que descalifica a las mujeres, hombres y mujeres estamos educados de la misma forma. No sólo los hombres son misóginos, las mujeres también lo son –expuso.

FUNCIÓN PÚBLICA

Villagómez Valdés comentó lo difícil que es quitarle el poder a los hombres que ya tienen una posición, por eso se sienten agredidos cuando se habla de gabinetes paritarios, candidaturas para mujeres, pero una forma de colaborar con este problema es entender que las mujeres también tienen derechos.

–Quienes tienen la mayor responsabilidad para transformar la cultura de las violencias contra las mujeres, la responsabilidad oficial, es el gobierno. Tiene los recursos para el desarrollo de políticas públicas que atiendan cuatro áreas: la prevención, atención, sanción a través de procesos de justicia y la erradicación –abundó.

Reiteró que los primeros hombres que tienen que participar en la transformación de la cultura son quienes tienen el poder, los funcionarios, los que están a cargo del manejo de las políticas públicas.

“Sin los funcionarios públicos y sin los gobernadores, con esta sensibilidad de género a favor de las mujeres, no podremos hacer el cambio”, subrayó.

LA FAMILIA

Otra lucha que tiene que dar los hombres es en las familias. Consideró que los hombres no tienen la información para entender que esto debe ser una lucha donde todas y todos deben participar. Los hombres no han aceptado que la paternidad es una responsabilidad tan grande como la maternidad.

“Los hombres todavía piensan que ayudan a las mujeres cuando lavan un plato, cuando en realidad debería ser una actividad compartida, sobre todo si la compañera trabaja. Los hombres no han entendido que cuidar a los hijos es una decisión no una situación definida naturalmente”.

Lo anterior, es producto de la falta de información y la cultura en la que desarrollan como lo es la masculinidad.

“Serían unos grandes aliados dentro del hogar, pero no pensando que ayudan a las mujeres, más bien hombres comprometidos en hacer lo que les corresponde: educar con valores más democráticos donde no se hagan diferencias entre hombre y mujer, donde se les dé estudios a mujeres y hombres, en donde no se les dé la mejor comida y privilegios a los hombres. Eso lo enseñamos hombres y mujeres”, señaló.

EN LA SOCIEDAD

Al interior de la comunidad, de la sociedad, es otras de las áreas donde el hombre juega un papel fundamental al sumarse a la no discriminación contra las mujeres. Entender que ser equitativo no le hará perder virilidad.

“Y esto cuesta mucho trabajo porque se tiene muy interiorizado. Si a las mujeres que son las afectadas les cuesta trabajo hacer cambios, los que tienen una posición privilegiada es más difícil”, comentó.

Texto: Jesús Gómez
Fotos: Agencia

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