Recuerdan en el Palacio de Bellas Artes a la autora por su trabajo libre, honesto, penetrante e inteligente, quien hasta el día de su muerte se mantuvo atenta a las letras, 56 años seguidos de escribir
Desde su óptica de crítico literario, Geney Beltrán Félix aseveró que la prosa de María Luisa “La China” Mendoza es apasionada, fulgurante, inquieta, con una gran estela vibrante a la hora de apelar a la memoria, a las sensaciones y al pensamiento. “Es una prosa inconfundible, por no decir que no hay otra escritora con esas características en la literatura mexicana”.
Entrevistado por Notimex en el marco del homenaje nacional que se le rindió ayer a la vida y trayectoria de esa autora nacida en Guanajuato, el 17 de mayo de 1930 y fallecida en la Ciudad de México el 29 de junio de 2018, anotó que “la presentación de su ‘yo’ y de su mundo interno, así como de su forma de percibir el mundo desde el entorno familiar y más allá, están presentes en sus reflexiones”.
Geney Beltrán Félix, titular de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), dijo que esa escritora tuvo una vida muy larga y prolífica siempre dedicada a la palabra, por lo que destacó como novelista, cuentista, y en el periodismo cultural. Al mismo tiempo, el entrevistado ponderó su estilo que de modo singular nutrió al español durante 60 años.
“La China” Mendoza fue evocada ayer durante una velada en el Palacio de Bellas Artes, con las notas de tres personajes muy cercanos a ella: la pintora Carmen Parra, la cuentista Beatriz Espejo y el dramaturgo Miguel Sabido, quienes recodaron brillantes episodios de su trayectoria literaria, por ejemplo, Sabido se refirió a su faceta como comentarista del mundo del teatro.
Espejo, Sabido y Parra hablaron de sus experiencias con la autora. Mendoza se jactaba de haber escrito, diariamente durante 56 años seguiditos, sin tropiezo, ni siquiera cuando su madre moría y aseguraron que ella decía: “Escribir me es muy natural, como hacer mi cama, jugar con mi perro y enamorarme neciamente”.
Texto y foto: Agencia
