Homún, ejemplo de ilegalidad y corrupción

En sesión de la Comisión Especial Plural para el Seguimiento del Conflicto en el municipio de Homún, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se deslindó de este espinoso asunto, al señalar que es de competencia estatal, a pesar de que el alto riesgo ambiental ameritaba su participación.

Según documentos que obran en poder de Punto Medio, la Semarnat mandó un oficio que textualmente dice: “en esta delegación federal no se cuenta con ninguna documentación relacionada con algún procedimiento administrativo o evaluación, así como no se ha emitido permiso concesión o autorización para la implementación de una granja porcícola en la localidad de Homún”.

Lo anterior obedece (se lee en el oficio), a que no es competencia de esta dependencia federal, la evaluación y autorización en materia de impacto en este tipo de granjas es una atribución del Gobierno del Estado de conformidad con los artículos 31 y 32 fracción V de la ley de Protección al Medio ambiente del Estado de Yucatán, y fracción 35 de su reglamento.

Consultado por el equipo de Punto Medio, el exregidor priista de Mérida y experto en la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán, José Francisco Rivero Mendoza, dejó en claro que como parte de los requisitos, la granja debe contar con la autorización de la Semarnat, porque existe el peligro de que se dé una contaminación ambiental, y al hacer descargas de aguas contaminadas en el subsuelo, la Comisión Nacional del Agua también debe de intervenir para dar su visto bueno.

Al respecto, Raziel Villegas Núñez, abogado de propietarios de cenotes en Homún, explicó que “todo el proceso estuvo modificado, (no me gusta usar el término amañado, dijo), para que pareciera que la vegetación que había en el lugar no era considerada forestal, y de que de esta manera la autorización no fuera competencia de la federación”.

Entrevistado al finalizar su intervención de ayer ante la comisión especial creada en el Congreso del Estado para dar seguimiento al caso, el abogado recalcó que las fuentes oficiales que determinan si es o no vegetación forestal, dicen que sí lo es, y que la empresa que contrató la granja, mandó a hacer sus propios estudios y también salió que se trata de vegetación forestal.

“Ya de entrada allí hubo una falsedad que le quitaba la competencia al Gobierno del Estado y que debía de ser otorgada a la Federación, estamos hablando de que, si le quitamos 117 hectáreas de vegetación a la entidad, le estamos dando en la torre a todos los servicios ambientales que este arbolado produce como la mejora de la calidad del aire, la flora y fauna silvestre, y a la captación del agua, que una superficie de selva de estas dimensiones es tremenda, entonces hay un impacto ambiental que no se podrá evitar”, recalcó.

El abogado dijo que reconocer que se trataba de una vegetación forestal implicaría hacer un deposito muy fuerte de dinero en el Fondo Forestal Mexicano por la Norma oficial Mexicana 059, esto para las medidas de mitigación, prevención, compensación y el cambio de uso de suelo de esas 117 hectáreas.

“Tal vez pensaron que era más fácil y cómodo obtener las autorizaciones a nivel estatal que a nivel federal”, dijo.

Además, recalcó, a pesar de que la granja está suspendida por los efectos de la autorización, adentro hay cerdos que están defecando, por lo que el daño ambiental es inminente.

A la sesión del Congreso, celebrada ayer, tampoco acudieron representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que a través de un oficio, la primera argumentando que el caso fue atraído por las oficinas centrales, y la segunda porque se requiere de la autorización de los jefes de la Ciudad de México.

Y mientras las autoridades federales evadieron su competencia y no asistieron a la comparecencia en el ante la comisión especial creada en el Congreso del Estado para dar seguimiento al caso, los que sí lo hicieron fueron supuestos habitantes de Homún que llegaron a bordo de dos camiones urbanos y se manifestaron a las puertas del recinto legislativo, y que dijeron estar a favor de la apertura de la granja PAPO, e inclusive pidieron castigo para los cenoteros por agresión a Profepa.

Por su parte, el líder supremo maya, Filiberto Ku Chan, dijo que todo fue un circo, pura faramalla, ya que aseguró que se trató de acarreados que fueron contratados por el dueño de la granja y que pretendían inclusive entrar al recinto para manifestarse a favor de su funcionamiento.

La reunión que sostuvo la comisión duró cerca de 5 horas y estuvieron presentes los involucrados en el tema: el presidente municipal de Homún, Manuel Chi Chin; la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Sayda Rodríguez Gómez; el representante de la granja, Ricardo Díaz Montes de Oca, así como representantes de los cinco cenotes cercanos.

Texto y fotos: Manuel Pool/Cortesía

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