La organización policial internacional Interpol anunció ayer que, a petición de las autoridades libanesas, envía un equipo de gestión de crisis a Beirut, donde la gran explosión del martes en su puerto ha provocado hasta ahora 154 muertos y más de 5 mil heridos.
—En esa unidad hay expertos en la identificación de víctimas —indicó la institución en un comunicado.
—La experiencia de Interpol en el suministro de este tipo de ayuda puede ser de forma significativa a las autoridades locales y seguiremos aportando toda la asistencia que se requiera y que el Líbano solicite —aseguró en la nota su secretario general, Jürgen Stock.
Ese tipo de equipos se envía a petición de un país miembro de la organización en una situación de crisis.
Además de ayudar ante situaciones inesperadas, como accidentes o catástrofes naturales de gran magnitud, también suelen desplegarse para prestar apoyo en asuntos policiales graves o de gran trascendencia.
En otra noticia, vecinos y voluntarios que trabajaban en la limpieza en uno de los barrios afectados por la explosión increparon y echaron de la zona al ministro de Educación libanés, Tarek Majzoub, cuando visitaba el lugar.
El ministro fue obligado a retirarse de la zona del desastre entre gritos de “dimisión” y otro es rechazado.
Texto y foto: EFE
