Investigadores de la clínica Mayo, en conjunto con la Universidad de Kentucky y el Centro Médico de la Universidad de Rush, ayudaron a establecer el nombre de una enfermedad neurodegenerativa que afecta a los adultos mayores e imita las características del Alzheimer.
Se trata de la encefalopatía por TDP-43 predominantemente límbica y relacionada con la edad (Late, por sus siglas en inglés), descrita como un riesgo de salud pública poco reconocido, según un informe publicado en la revista Brain.
“La encefalopatía por TDP-43 predominantemente límbica y relacionada con la edad es una afección prevalente en los ancianos, pero poco reconocida”, dijo el neuropatólogo Dennis Dickson.
En un comunicado, se indicó que en 1994 investigadores de la Clínica Mayo identificaron la primera manifestación clínica de la enfermedad en 13 ancianos con demencia y cambios cerebrales.
“Este documento en consenso es la acumulación de los estudios de varios grupos que invirtieron la última década en la investigación del tema”, señaló la neurocientífica molecular, Mellisa Murray.
Agregó: “Venimos aquí, juntos, para anunciar que la encefalopatía por TDP-43 predominantemente límbica y relacionada con la edad es una enfermedad aparte”.
Si bien lo médicos conocían la proteinopatía TDP-43 relacionada con la edad desde hace una década, faltaba una terminología común. Es por ello que el grupo de trabajo tenía entre sus objetivos ponerse de acuerdo en un nombre y una nomenclatura común para la enfermedad.
Este grupo recomendó examinar el TDP-43 como parte de la evaluación en la autopsia habitual del adulto mayor. Asimismo, dijo que es necesario investigar más para examinar los síntomas que distinguen a la encefalopatía con otros trastornos neurodegenerativos de la edad.
Finalmente, Murray afirmó que aunque no existe ningún análisis diagnóstico que identifique los pacientes con este padecimiento, “un área emocionante para la investigación es la elaboración de biomarcadores para las imágenes cerebrales”.
Un obstáculo para el progreso clínico es la falta de herramientas de diagnóstico, como los biomarcadores de biofluido o neuroimagen, para la detección pre-mortem de LATE. El desarrollo de un biomarcador, aumentariía los estudios observacionales. El informe dice que identificar la enfermedad es un paso importante para catalizar los estudios futuros.
Esto se realizó para diagnosticar pronto la enfermedad mientras ésta avanza en el paciente.
Texto y foto: El Universal
