Tejok es un proyecto impulsado por las hermanas María Jesús y María Guadalupe García González en conjunto con Oscar Pech Uit
Con la finalidad de fomentar la conciencia sobre el cuidado de las abejas nativas, crear una miel 100% orgánica y generar diversos impactos ambientales surge “Tejok”, un proyecto impulsado por tres jóvenes emprendedores yucatecos.
Las hermanas María Jesús y María Guadalupe García González, en conjunto con Oscar Pech Yuit, decidieron iniciar “Tejok” en octubre pasado, con el objetivo de crear una miel orgánica y libre de químicos que pudiera llegar a todos los mercados de Yucatán.
María Jesús García González señaló que, a pesar de que el proceso de producción es más tardado a diferencia de la producción de miel convencional, éste tiene un mayor valor nutritivo, pues incluso la pueden consumir personas con diabetes.
“El proceso que nosotros manejamos es mediante un extractor artesanal, que nos permite cosechar la miel de las colmenas sin molestar a las abejas que hay en el interior”, manifestó García González.
Todo este proceso lo realizan en Seyé, y hasta el momento han producido mil 500 botellas, pues lo que se busca es que esta miel llegue a todos los rincones del estado a un bajo precio.
María Jesús comentó que en la comisaría de Oxtapacab, ubicada en Tecoh, tienen un terreno donde producen sábila, que también es un producto que tiene mucha demanda debido a los beneficios y propiedades que ayudan a la salud.
Destacó que hace unos meses les hicieron un pedido de 80 litros para enviar a Baja California; sin embargo, este proceso se quedó a medias, debido a que no cuentan con una certificación.
“Nosotros lo que vendemos es la pulpa, que se puede usar ya sea para el tratamiento de úlceras bucales, para la piel, para tratar quemaduras, proteger el cuero cabelludo o como suplemento alimenticio, además de que es un antioxidante”, expuso.
García González Indicó que actualmente están en proceso de certificación de ambos productos, para poder comercializarlos en otros mercados, pues su idea es que éstos se puedan vender en supermercados y exportarlos a otros países.
Texto: Georgina Becelis
Fotos: Cortesía
