La pandemia vino a crear un parteaguas en las políticas públicas de salud del país, pues nos demostró que enfermedades crónicas como la obesidad, el sobrepeso, la diabetes y la hipertensión están acabando con la salud de los mexicanos, destaca el sociólogo Luis Guillermo Juárez Ramírez, académico de la Universidad Anáhuac Mayab.
El sociólogo y académico de la Universidad Anáhuac Mayab, Luis Guillermo Juárez Ramírez, resaltó que ésta emergencia nos vino a enseñar que hay hábitos que deben permanecer y reforzar las medidas de higiene, como el lavado constante de manos, el uso de gel antibacterial, así como la sana distancia.
“A muchos aún no les cae el veinte de esta nueva realidad a la que nos tenemos que acostumbrar, y parte de esto es culpa de las mismas autoridades, quienes se han encargado de dar dobles mensajes a la sociedad, lo que los mantiene en total desinformación”, expresó.
Indicó que por un lado el presidente hace un llamado a los ciudadanos a reforzar las medidas sanitarias y mantenerse en casa, pero por otro se le ve reiniciando actividades en plena fase 3 de la pandemia, sin ninguna medida de prevención, como es el uso de cubreboca o mantener una sana distancia.
A pesar de que el Ejecutivo federal ha puesto en marcha un semáforo epidemiológico para ver cómo se va desarrollando esta enfermedad, para que las entidades puedan ir retomando actividades, algunos gobernadores han anunciado que aplicarán estrategias propias para la reactivación económica, por lo que no hay una coordinación y trabajo en conjunto entre las mismas autoridades. “No hay una solidaridad a nivel nacional”, indicó.
Explicó que esta nueva normalidad implicará cambios en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ejemplo, ir al cine implicará seguir una serie de protocolos como es el uso obligatorio de gel, tapetes sanitizantes, salas del 50% de su capacidad, para evitar aglomeraciones.
Con la llegada de esta pandemia, también se modificarán algunas dinámicas de convivencia como son las ceremonias cívicas, fiestas y reuniones familiares.
“Vivimos en una sociedad desinformada, pues no hay una cifra ni datos que nos digan cuáles son los números reales de lo que está ocurriendo en el país en cuanto a esta pandemia, ya que el Gobierno Federal da unas cifras pero el estado otras”, dijo.
Comentó que, si bien era necesario retomar actividades para reactivar la economía, la realidad es que el país aún está en la fase 3 de esta pandemia, por lo que se podría generar un rebrote de casos de COVID-19 si se relajan las medidas de prevención.
Destacó que esta pandemia originará algunos cambios en los sectores de salud, economía y educación, pues en el caso de este último, las clases podrían mantenerse en línea, y los estudiantes podrían adecuarse a las videoconferencias.
El académico de la Universidad Anáhuac Mayab resaltó que es fundamental que el Gobierno Federal cree campañas de concientización de lo que viene; hacerles ver a los ciudadanos de los nuevos cambios que hay que poner en práctica luego de esta contingencia.
Indicó que no hay que ver esta emergencia como algo malo, pues trajo cambios positivos, sobre todo en el entorno familiar, pues gracias al confinamiento se pudieron afianzar lazos, y algunos replantearse como padres y madres.
Por último, expresó que esta cuarentena también ha generado cambios individuales, que a la vez han generado cambios colectivos “las crisis son sinónimo de cambio, por lo que esta crisis era necesaria para replantearnos como sociedad”, finalizó.
Texto: Georgina Bacelis
Foto: Cortesía
