El general del Grupo Piloto Aviador DEM Aéreo, Jesús Ernesto Valenzuela Sánchez, declara que entre sus labores están fumigar plantíos de enervantes y evacuar heridos en contingencia.
Al festejar ayer el CIII aniversario de su nacimiento como parte de las Fuerzas Armadas, la Fuerza Aérea Mexicana mostró el orgullo de defender la libertad de los ciudadanos en el aire, pero también cuando tiene que implementar operativos en tiempos de desastres, afirmó el general de Grupo Piloto Aviador DEM Aéreo, Jesús Ernesto Valenzuela Sánchez.
Asistieron como invitadas, la secretaria general de Gobierno, Martha Leticia Góngora Sánchez, y la presidenta municipal interina de Mérida, María Fritz Sierra, entre otros, a la ceremonia conmemorativa celebrada en la Base Aérea No. 8 de la Fuerza Aérea Mexicana, ubicada al sur de la capital yucateca.
El mensaje en Mérida fue el mismo que pronunció en la ceremonia nacional el jefe de la FAM, Miguel Enrique Vallino Osuna, por lo que estaba dirigido al presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
–Gracias a los apoyos e impulso que nos ha dado como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, nos motivan a cumplir sin reserva, honor y lealtad las múltiples misiones que tenemos encomendadas —afirmó Valenzuela Sánchez.
Destacó las actividades de vigilancia, reconocimiento e interceptación de naves ilícitas; fumigación de plantíos de enervantes, y el auxilio a los habitantes de zonas inaccesibles para evacuar heridos en caso de alguna contingencia natural.
–Los soldados del aire asumimos el elevado compromiso de seguir incrementando nuestras capacidades y seguir creciendo como fuerza armada. Así mismo, a través del despliegue de la flota aérea en toda la República, seguiremos contribuyendo con nuestros recursos humanos, logísticos y materiales en el esfuerzo que realizan los tres órdenes de gobierno –explicó.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando
