Nuevamente la asociación Chac, a través de la información de nuestro compañero Manuel Pool, alza la voz para exhortar a implementar una política que haga obligatoria la separación de la basura, una acción que es cotidiana en países desarrollados y que debiera ser un deber mínimo entre la ciudadanía.
En ese sentido, no todos parecemos entender la gravedad de la situación que se atraviesa y cómo el pésimo manejo de residuos — muchos de los cuales serían fácilmente aprovechables para reciclar y hasta para generar energía — están dañando el medio ambiente de manera irreversible.
Lo anterior se relaciona directamente con otra petición que la asociación solicita: acudir a comprobar la eficiencia del relleno sanitario de Mérida, el cual es señalado como uno de los mejores en el país.
De esta forma, será importante, a través de dicha visita en compañía de medios de comunicación, mantener la certeza de que el manejo de los residuos en la capital yucateca es el adecuado y el que merece nuestra urbe.
No obstante, las malas noticias para el medio ambiente son las que prevalecen en nuestro estado. ¿Hasta cuándo seguiremos cerrando los ojos en Yucatán?
¿Cuándo comenzaremos a entender que el agua, la tierra, el medio ambiente son los verdaderos recursos que deben cuidarse?