La Principal

El caso de Harriet Turner, supuesta representante del Vaticano que firmó convenios con los municipios de Oxkutzcab, Opichén y Samahil, es una muestra más de la falta de conocimiento y de recursos con los que cuentan las autoridades de nuestros municipios y la desesperación que los lleva a caer en las garras del engaño.

Esto es parecido a las estafas que llegan por correo asegurando a la persona que ganó la loteria de un país de África, con tal de sacarle algunos cuantos pesos. Nuestros alcaldes cuentan con pocos recursos para el desarrollo de los municipios y cuándo escuchan el canto de las sirenas que les puede dejar alguna inversión, caen redonditos.

Según el alcalde de Oxkutxcab, la señora Harriet Turner no lo estafó porque no le pidió dinero y que sólo prometió llevarlo a Roma para que hablara con el representante del Banco del Vaticano y pudiera bajar recursos. Lo que significa que a lo mucho le habrá bajado solo el desayuno al munícipe.

Sin embargo, lo más curioso de todo, es que a pesar de que la señora esté boletinada en todo México, al parecer nuestros alcaldes aun esperan que de verdad los lleve a Roma con todos los gastos pagados, en lugar de pensar que este escándalo los salvo de un ridículo aún mayor.

Sin embargo, esta ilusión es entendible; es como la esperanza que tienen las personas que sueñan con volvese ricas con la lotería de un país de África. Al final, esperan que este sueño se convierta en realidad…

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.