De acuerdo al director de zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán, Daly Martínez Ortiz, en estos momentos no hay como tal una epidemia de piojos, pero sí es importante que las mamás estén al pendiente de la higiene de sus niños, sobre todo por el clima caluroso que se tiene en estos días y que es propicio para la reproducción de estos temidos parásitos.
-Se acerca el regreso a la escuela y si no tenemos el cuidado de mandar a nuestros hijos con la seguridad de que están limpios de estos animalitos, hay el riesgo de que se propaguen con facilidad en poblaciones grandes, ya que es común que intenten buscar un nuevo huésped – explicó el entrevistado.
Es por esta razón que cuando reinician las clases es común que se escuche de un aumento de casos, pero según explica el Dr. Martínez, no existe ninguna alerta al respecto.
-Lo que sí es de tomarse en cuenta es que para que la cabeza de un niño esté infestada de piojos, se requiere que los padres de familia estén muy desajenados de la higiene de sus niños, ya que esto no sucede de un día para otro- comentó el especialista quien detalla qué hay un ciclo en el que la hembra dejó sus huevecillos y que luego se convirtieron en liendres.
Una vez que el proceso se completa ya es difícil de controlar el brote, por lo que exhortó a los padres de familia a tomarse el tiempo para que peinen a sus hijos con el famoso peine conocido como “marfil”.
“Se supone que los niños se bañan diario, pero en muchos de los casos lo hacen sin la supervisión y no lo hacen de la manera debida, mientras que muchos jovencitos se olvidan de hacerlo por prestar más atención a estar jugando en la computadora, por eso hay que estar pendientes de ellos”, indicó.
A diferencia de las garrapatas, los piojos que hay en nuestro medio no transmiten enfermedades.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Cortesía
