Las vidas trans importan

Por Carol Santana

Hace algunos días, la escritora J.K. Rowling creadora de la saga Harry Potter fue “cancelada” colectivamente por un gran número de personas luego de que criticara un artículo que, de acuerdo con ella, invisibilizaba a las mujeres al no nombrarlas.

Crear un mundo más equitativo después del COVID-19 para las personas que menstrúan” era el título con el que Rowling no estaba de acuerdo: “¿personas que menstrúan? Estoy segura que debe haber otra palabra para esa gente, mujor? majeres? mujiris?”.

La opinión de Rowling no sorprendió a nadie. Esta no es la primera vez que Rowling hace un comentario transfóbico. Una gran parte del Internet se puso en su contra mientras que la otra se puso de su lado. Rowling luego explicó que para ella es imposible borrar el concepto de sexo biológico.

Mientras algunas feministas defendían su postura de que no se puede considerar a la mujer sin considerar y resaltar  lo biológico otras trataban de explicar que las identidades de las mujeres  trans eran tan válidas como las del resto de las mujeres cis. Y que la inclusión de las mujeres trans es necesaria en el feminismo.

Honestamente esta es una discusión muy difícil que todavía me cuesta articular. El feminismo no es un movimiento homogéneo. Existen miles de posturas y puntos de vista. La opresión que han vivido las mujeres está tan grabada en nuestra cabeza que en muchas veces es difícil identificarla.

Sin embargo, las identidades trans y sus vidas no pueden estar a discusión. No son un concepto que podamos desarticular y explicar cada que se nos da la gana. Se trata de la vida de personas con una voz que han existido a lo largo de nuestra historia.

Estoy en contra de sacar el feministómetro para medir quién lo hace bien y a quién le falta todavía, porque el ser feminista no es una batalla nada fácil. Pero no podemos ignorar el hecho de que la violencia y transfobia que viven las personas trans.

Y menos que en muchos casos son perpetuadas por mujeres que predican la empatía y la sororidad.

Existen miles de puntos de vista teórico sobre lo que implica ser una mujer, pero esa teoría nunca va a ser más importante que la realidad que viven las personas trans. La teoría, si bien nos ayuda a entender el mundo y ciertos fenómenos, no es inmóvil. Tenemos que cuestionarla y criticarla.

La teoría no puede decirnos que la vida de las personas trans no existe, y no es válida. Las vidas trans importan. Dejemos de hacerlas a un lado.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.