Leoncio, la exmascota de Leones cumple 38 años

Francisco es su nombre, pero todos, hasta su esposa, le llaman Leoncio, la ex mascota de los Leones de Yucatán que este jueves cumplió 38 años de haber debutado en un partido de fútbol. Tres años después llegaría a ser el animador oficial melenudo en un año glorioso, el de 1984, en el que se logró el segundo campeonato en la historia del club.

Acompañados de un sabroso chilpachole y de un platillo con camarones y pulpo que el mismo festejado preparó, Leoncio platicó a Punto Medio anécdotas muy especiales que incluyeron su interacción con las mascotas de otros equipos, inclusive de los Estados Unidos como “El Pollo de San Diego”, que se llevó una gran lección de su encuentro con este personaje que sigue haciendo reír al público ahora en eventos especiales.

“Son ya 38 años de la actividad de León, de divertir y darle vida a este bello personaje que me ha dado tantas satisfacciones”, dijo Francisco Abreu Rosado, quien a través de una amena charla nos situó en el año de 1981, un 26 de septiembre, justo en el Estadio Salvador Alvarado, donde un jovencito, aficionado y jugador de futbol, después de desechar la invitación para ser el director de la Porra de los Leones del IMSS, decidió colaborar de otra manera en la inauguración de la temporada de tercera división.

“Voy a ver dónde alquilo un disfraz de león y salgo”, le dije a Warner Bastarrachea, que estaba metido con el equipo, “y me fui a la casa de disfraces Belem, que estaba por el rumbo de la plancha y con un traje de terlenka, con una máscara de cartón que amarraba con un hilito, así salí a brincar, le gustó a la gente el relajo que armé, y el delegado me llamó para que encargara un traje un poquito mejor, y es este diseño que a la fecha mantengo, nunca lo cambie”, dijo Francisco, quien recuerda que no recibía pago alguno por esta actividad, que hacía con gusto, aunque de vez en cuando recibía boletos que vendía y con ese dinero se ayudaba para costear sus estudios de contador privado.

“En ese entonces tenía 19 años, luego trabaje en el Seguro un tiempo, luego en un banco, todos los trabajos los dejaba para poder seguir siendo Leoncio, y valió la pena, especialmente cuando en el 84 los Leones fueron campeones”, dice el entrevistado, quien de ese grupo de jugadores, entre los que estaban Blas Santana, Pedro Bazán, Arturo Defreites, recuerda con mucho aprecio a Ray Torres.

“Aquel italiano que jugaba la primera base, Dominic Fucci, estaba loco, cuando lo ponchaban desbarataba el dogout, pero toda esa gente era una familia”, dice el león, quien agradece a la vida haber llegado a este deporte que tiene tal auge que se vive, se sueña, se duerme con él en todo el estado, sobre todo ahora que los Leones de Yucatán están en busca de su quinto banderín.

Texto: Manuel Pool
Foto: Luis Payán

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