Biólogo del Cetmar atiende y cuida al quelonio, tras ser decomisado en septiembre por la Profepa en el municipio de Telchac Puerto
Una tortuga de mar de la especie carey (Eretmochelys imbricata) fue liberada este jueves en las playas del puerto de Progreso, a la altura de la calle 50 justo detrás de los condominios “Pluma y Lápiz”.
Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisaron el ejemplar a unas personas que lo tenían de forma ilegal en su predio en el municipio de Telchac Puerto, esto el pasado 28 de septiembre.
Posteriormente el animal fue entregado al Campamento Tortuguero del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar No. 17 de Progreso para su cuidado y rehabilitación.
El quelonio estuvo bajo la supervisión del biólogo Juan Lara Rodríguez del Cetmar, y después de casi dos meses de cuidado y atenciones se determinó que este jueves podría ser liberado con éxito. De esta forma la tortuga fue llevada al sitio antes mencionado donde se le colocó en la arena y sola se arrastró hasta el mar.
“Tenía deshidratación, se veía que estaba como en agua potable, no estaba en las condiciones de agua marina, no tenía una buena alimentación y estaba condicionado el animal, esto significa que estaba acostumbrado a un horario de comida, entonces nosotros en el Cetmar nos encargamos de quitar ese condicionamiento, tuvimos que darle un proceso para que no se acostumbre al humano y ya hoy estuvo lista para irse”, comentó el biólogo.
Según comentó, la tortuga es un ejemplar hembra de unos 3 años de edad y pesa 4.3 kilogramos, esta especie llegar a vivir hasta 100 años de edad. En la región de Yucatán además de la tortuga de carey se pueden encontrar otras especies como la verde, la caguama y la tortuga laúd.
Cabe destacar que el Cetmar durante todo el año se encarga del cuidado de las tortugas marinas, no solo de Progreso, pues también apoyan a toda la zona costera del estado. Esta fue la primera tortuga liberada este año y aún hay otras 5 en espera de regresar al mar a principios del 2021.
Texto y foto: David Correa
