Los animales se están encogiendo

Desde ratones hasta ballenas, pasando por pájaros y salamandras, muchas especies reducen su tamaño sin que los expertos tengan claro el porqué

Los animales se están encogiendo y la ciencia no sabe por qué. Los ratones de campo, las salamandras mejillas grises del norte, los salmones y la ballena de los vascos son ejemplos de especies que cada vez se achican más.

Por el lado de los ratones de Doñana, un artículo científico que salió publicado en la revista ambiental Quercus sugiere que estos animales podrían estar encogiéndose por razones climáticas o, expresado en otras palabras, porque cada vez están quedando más desamparados frente a los depredadores.

Aquí entra en juego la regla de Bergmann -lo mismo les sucede a ciertas especies de aves-, que sostiene que los animales de una misma especie que viven en lugares más fríos tienden a ser más grandes que los que viven en zonas más cálidas.

En este sentido, como el Parque Nacional de Doñana se fue calentando por el cambio climático predominan en la zona los ratones más pequeños.

El achicamiento de los salmones en Finlandia encuentra cierta explicación gracias a la voz del biólogo Craig Primmer, quien lleva años estudiándolos.

El investigador notó que puede tener que ver con las variaciones en un gen, el vgll3, que aparece relacionado con “la edad en la que los salmones regresan de su migración marina, maduran y se reproducen”.

Tampoco descartó que sea por la pesca selectiva de individuos grandes, lo que dejaría predominancia de medios y pequeños.

Una de las causas por la cuales las aves estarían siendo cada vez más chicas sería la del adelanto de migraciones. Los ornitólogos del Museo Field de Historia Natural de Chicago, Estados Unidos, tienen un modo muy peculiar de probarlo.

Hace décadas recogen a las aves que se chocan contra los rascacielos que están en medio de la migración hacia el sur y eso les permite sacar conclusiones.

Haciéndolo comprobaron que cada vez los pájaros chocan antes de tiempo y que cuando los miden y los pesan son cada vez más pequeños que antes. Eso sí: extrañamente sus alas son cada vez más grandes.

El ornitólogo de la Universidad de Michigan (EE. UU.) Brian Weeks intentó explicarlo mediante dos argumentos. Uno relacionado a la regla de Bermann y otro relacionado a la capacidad que tienen las aves de adaptarse a los cambios más rápidos.

Un estudio de la Universidad de Southampton indica que el tamaño promedio de los mamíferos se reducirá en un 25 por ciento el siglo que viene. Tal como lo publicaron en Scientific Reports, en el futuro predominarán los animales pequeños, de vida rápida, muy fértiles, que se alimenten de insectos y que puedan sobrevivir en diferentes entornos.

“Si bien ser realmente pequeño ocasiona numerosas limitaciones biomecánicas, fisiológicas y ecológicas, pero puede ser una forma de evitar presiones competitivas en el medio ambiente o de obtener una ventaja de un nicho ecológico”, afirmó la científica Felisa Smith.

La gran extinción

Investigadores mexicanos y estadounidenses cayeron en la cuenta de que dentro de cientos de años -no tantos- podría haber una sexta gran extinción de animales​ -contando las que hubo a lo largo de la historia-.

Los resultados las investigaciones que publicaron en Science Advances arrojaron que el ritmo de desaparición de especies es 100 veces mayor desde el siglo XX y que dentro de tres generaciones podría haber alrededor de 400 menos que ahora.

Las posibles causas estarían relacionadas al cambio climático, la pesca y en sectores regionales a la deforestación selvas tropicales.

Texto y foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.