Previo a su presentación en el Palacio de la Música, en la que lució un traje elaborado con sargazo, la cantante María Moctezuma platicó con el equipo de Punto Medio para abordar temas relacionados con su carrera y su esperada próxima producción discográfica, de la cual dio un adelanto en su “Concierto Raizoso” que ofreció en el marco de la 17ª edición de la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz.
-Es un concierto que habla acerca de nuestras raíces (combina ritmos latinos contemporáneos con sonidos e instrumentos prehispánicos), y creo mucho que el sentirnos orgullosos de lo que somos nos lleva a la equidad, al equilibrio -explicó la cantante quien durante el espectáculo, justo al momento de presentar el tema Tierra Caliente portó un vestuario elaborado de sargazo.
-Queremos mandar un mensaje de respeto al medio ambiente y qué mejor que dar uso a este material que consideran como una contaminación, pero aquí lo usamos en un vestuario confeccionado por la diseñadora Kika Rodríguez y nos quedó muy elegante, todo hecho con material reciclable -detalló la entrevistada. Contó que se inspiró para vestirse con la propia naturaleza al visitar la reserva ecológica El Fénix, ubicada en Ciudad del Carmen, en la que se rescata al mono araña y al cocodrilo.
Y hablando de paz, la artista que nació en Tabasco, pero que adoptó a Mérida como su hogar hace 14 años, consideró que es necesario que en lugar de enojarnos y hacer corajes por todo se deben hacer propuestas y acciones para que México deje de ser tan violento y que se pueda alcanzar la paz. -Es real eso de que el que se enoja pierde -subrayó.
En esta presentación tan especial, María Moctezuma invitó al escenario a la cantante y compositora Julia Manrique, con la que interpretó “Plumas de Quetzal” y “Cortés”, mientras que la compañía de Danza Prehispánica Pucxical-Keeje llegó desde Playa del Carmen para participar en el evento vistiendo trajes de guerreros y de caballeros águilas.
Texto y foto: Manuel Pool
