Gael Lizama tine 10 años y estudia en Colegio de Yucatán, y es uno de los tantos meridanos que se sumaron a la fiebre japonesa. El origami y la caligrafía llamó la atención de los asistentes al Festival Cultural Japón-Mérida. Ahí aprendió a darle vida al papel y formar uno de los animales más conocidos del país del sol naciente: la grulla.
En el segundo día de actividades de este evento, decenas de personas visitaron el Centro Cultural “Olimpo” para conocer un poco de esta parte del mundo. Niños, jóvenes, adultos, todos se dijeron maravillados de lo que ahí pudieron observar, en especial los talleres.
Durante el recorrido, la maestra del Instituto Asiático Peninsular, Ayako Nakajami, se dijo sorprendida por la participación de los meridanos, pero, sobre todo, de las ganas de aprender. “Me impresionó que había niños que ya sabían hacer origami y los demás tomaron clases por primera vez”, destacó.
Este taller fue gratis y estaba abierto para todos aquellos que quisieran conocer un poco más de esta manualidad, cuya figura más representativa es el “Tzuru”( grulla en español), animal que simboliza el compañerismo, la paciencia, el respeto y la dedicación.
En esta actividad los más interesados fueron los pequeños y jóvenes; sin embargo, los adultos no perdieron la oportunidad de sumarse.
Pero este no fue el único taller que llamó la atención de los asistentes, también lo hizo el de caligrafía, el cual trata de enseñar un poco los Kanji, es decir, caracteres que provienen de china y que se empezaron a utilizar en Japón.
“Cada carácter tiene diferente significado, es un ideograma. Te da una forma y de ahí puedes sacar la idea y el significado.
Estamos aprendiendo caracteres sencillos y un poco más complicados”, compartió Daniel Fregoso.
“La participación ha sido muy animada, ha habido más de 30 personas tomando la clase de caligrafía. Es exprés para que alcance el tiempo para todos, pero sí logran aprender de cinco a seis caracteres”, añadió.
Si usted quiere aprender un poco del origami y de la caligrafía podrá visitar este espacio de 10 de la mañana a una de la tarde. La entrada es gratuita.
Texto y foto: Jesús Gómez
