Migrantes africanos vandalizaron nuevamente la estación migratoria Siglo XXI, localizada en Tapachula, para demandar permisos y poder transitar libremente por México y llegar a la frontera norte.
Los migrantes bloquearon el acceso principal a la estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, reinstalaron el campamento que desde el lunes habían levantado y se enfrentaron contra elementos de la Guardia Nacional, al intentar quitar las vallas metálicas del perímetro que resguarda el inmueble.
Los africanos llegaron desde antes de las 7:00 horas y comenzaron a instalar sus casas de campaña y paralelo a ello las mujeres y niños se apostaron en el portón de salida del centro de internación con el fin de impedir el ingreso del personal y salida de autobuses y la apertura del módulo de atención que por tercera ocasión lo rechazaron.
Durante los disturbios algunos policías resultaron con lesiones, algunos de ellos fueron mordidos, rasguñados y recibieron pedradas que lanzaban los africanos y haitianos contra los uniformados quienes lograron contener al grupo que ahora superan las 400 personas. Los extracontinentales exigen un oficio de salida para llegar a Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo a medios de comunicación, los extranjeros realizaron pintas con mensajes como: “Presidente Andrés Manuel López Obrador, queremos libertad”, además de otros donde criminalizan al Instituto Nacional de Migración (INM).
Los migrantes inconformes que llevan 17 días en protesta, tiraron vallas metálicas, y se resistieron a la contención de la Guardia Nacional y de elementos de la Policía Federal.
Mientras que el día de ayer las autoridades migratorias no colocaron el modulo de atención para los extranjeros.
“Mantenemos nuestra disposición al diálogo y reconocemos el derecho a la manifestación de los inconformes siempre y cuando este se realice de manera pacífica, sin afectar a terceros y respetando en todo momento las leyes de nuestro país”, escribió el INM en su cuenta de Twitter.
Los extranjeros acusan a las autoridades de tenerlos varados en el suroriental estado de Chiapas, durmiendo fuera de la estación durante más de dos semanas, a la espera de una resolución migratoria que les permita viajar por México, y llegar eventualmente a su frontera norte, con mayor facilidad.
Texto y foto: Agencias
