Por Arturo Pérez
Pep Guardiola confirma por otra temporada más que es el mejor entrenador del mundo, y lo mejor es que no lo ha hecho solo con resultados, siempre ha puesto por encima las formas y esa obsesión es la que le ha dado tantas glorias en el fútbol.
El entrenador catalán conquistó el día de ayer su liga número 8 de las 10 que ha disputado en su carrera. Ganó cuatro con el Barcelona en sus cuatro años, tres con el Bayern Munich en sus tres años y ahora logró lo que nadie hacía en la Premier League desde Sir Alex Ferguson, conquistó dos veces seguidas la liga inglesa.
A nivel local ha dominado tres de las mejores ligas del mundo, la española, alemana e inglesa. Tal vez no ha triunfado de la misma manera en Europa, solo ha conquistado dos Champions, pero las ligas que conquisto fue con equipos que el armo de pies a cabeza y ahí es donde está su mayor mérito, porque los hizo creyendo en su idea. El FC Barcelona, el Bayern Munich y ahora el Manchester City, muchos dirán que eran equipos armados, pero si algo es cierto es las alineaciones que tenían en un principio no se parecen en nada a las que dejó cuando se fue.
Se dice fácil, pero conseguir 906 puntos de los 1204 posibles en ligas, con una efectividad del 82%, un promedio de 90 puntos por temporada y conseguir un mínimo de 78 en cada liga que ha disputado no es nada sencillo.
No cabe duda de que Valdano estaba en lo cierto, Pep Guardiola es un adelantado a nuestra época y probablemente no veamos algo igual en mucho tiempo. Mourinho se hizo llamar “The Special One”, pero yo le pongo a Guardiola el apodo de “Míster Fútbol”.
