Motiva a la Canirac flexibilidad que otorgan a los restauranteros

El presidente de la cámara, Roberto G. Cantón, señala que las nuevas medidas les darán un respiro al sector, que está muy golpeado

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Roberto G. Cantón, respaldó las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno Estatal para los restaurantes, a través de un comunicado donde señalaron que las nuevas flexibilidades recién anunciadas fueron obra del trabajo coordinador entre el consejo de la cámara y la Secretaría Técnica de Planeación y Evaluación (Seplan), para hacerle llegar una carta al secretario de Salud Estatal, Mauricio Sauri Vivas.

En esta misiva que fue recibida el pasado 16 de julio de este año, el líder restaurantero agradeció la labor de salud realizada por las autoridades estatales para mantener la estabilidad en los números y el equilibrio entre la salud y la economía.

Señaló como gravísima la situación que están sufriendo los restauranteros a partir de la implementación de la restricción de movilidad el pasado 10 de junio.

Recalcó que la principal afectación para los restaurantes se encuentra en las cenas, ya que estas representan en algunos casos más de la mitad de los ingresos de negocios, y con el límite de horario a las 11:30 de la noche, se ven en la necesidad de cerrar a más tardar las 10:00 de la noche para asegurar que todos sus empleados podrán llegar bien a sus casas sin violar dicha restricción.

Solicitaron al Secretario de Salud tres medidas: Los restaurantes podrán ofrecer sus servicios al público hasta las 11:00 de la noche y se expedirán Permisos Extraordinarios de Movilidad para que vehículos y personal debidamente identificados puedan circular hasta una hora después del tiempo límite, lo que significa, las 12:30 de la noche, también que los aforos por mesa ya no serán de máximo seis comensales, sino que podrán haber hasta 8 en la misma mesa.

La Canirac destacó que las propuestas representan una alternativa positiva.

Texto y foto: Diego Cervantes

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