Necesario el aislamiento social

Ante la posibilidad de que el Gobierno del Estado vuelva a decretar el semáforo rojo, el médico especialista Salvador Gómez Carro afirma que la sociedad debe extremar precauciones.

Ante la posibilidad de que ayer viernes fuera el último día en el que funcionaran los comercios no esenciales, en el centro de la ciudad se apreciaron aglomeraciones en tiendas de telas y de artículos varios.

Como es costumbre en quincena, desde la mañana las calles lucieron atestadas de vehículos y de gente que esperaba para pasar a cobrar a los cajeros automáticos y que se mezclaban con quienes hacían fila para abordar las unidades de transporte público y trasladarse a sus centros laborales. 

En muchos de los comercios del primer cuadro de la capital yucateca se perdieron las medidas preventivas y los clientes entraban a los locales sin que se les revisara la temperatura y se les colocara gel antibacterial, mientras que en grandes almacenes la gente hacía fila para ingresar y aprovechar algunas de las ofertas especiales que se brindaban para atraer clientela.

Al respecto, el epidemiólogo Salvador Gomez Carro explicó la importancia de permanecer en casa, ya que cuando esto ocurre los fines de semana, la tendencia de contagios es menor, tanto en lunes como martes.

“El fin de semana muchas personas se quedan en casa, no tienen que salir a tomar el camión para ir a trabajar, y eso ayuda también, no hay que olvidar que el confinamiento junto con la distancia social son instrumentos primordiales a manejar durante una crisis como la que hoy estamos viviendo”, indicó el entrevistado, quien a diario está en la primera línea de batalla atendiendo a pacientes de COVID-19 en el Hospital O’ Horán. 

Gómez Carro reiteró que si no hay más opción que salir a la calle, es importantísimo mantener la sana distancia, y si es inevitable tener contacto con otras personas a menos de dos metros de distancia, es primordial el uso del cubrebocas. “Si la gente hubiera respetado estas medidas desde el principio estaríamos en una situación diferente”, comentó.

Presisamente algo que llamó la atención al representante de Peninsular Punto Medio en su recorrido por el centro de la ciudad fue cómo varios padres de familia llevaban a sus hijos en brazos o sobre el cuello, sin que portaran cubrebocas, aunque ellos como adultos sí, mientras que un limosnero sentado en una silla de ruedas tenía esta protección básicamente en el cuello. Es difícil entender cómo a estas alturas, después de cinco meses de estar conviviendo con el coronavirus, aún no tienen conciencia de que su salud está en riesgo.

En este sentido, el entrevistado consideró que es necesario apretar un poquito las tuercas y generar conciencia de que es importante que se evite andar en la calle de manera ociosa, ya que hay gente que pudiera padecer la enfermedad de manera asintomática, por lo que pidió a la ciudadanía que en el caso de dar positivo, para evitar ser fuente de contagio, junto con sus familiares se mantenga en confinamiento.

Ser responsables con la familia

Al respecto, la especialista en medicina interna, Vanessa Lizette Velázquez Reyes, comentó a Peninsular Punto Medio que es muy importante ser responsables con la protección en casa entre familiares, puesto que habrá quien salga a realizar compras de necesidad básica

“Si sale debe utilizar de manera adecuada el cubrebocas y verificar siempre el sellado de nariz y boca, además de que debe ser muy cuidadoso en el lavado continuo de manos y desinfección de artículos con agua y jabón y al menor síntoma de sospecha, aislarse… Y mantener distancia entre familiares para evitar la propagación del contagio”, subrayó.

La doctora destacó que es importante siempre sospechar de la enfermedad, cuando de manera súbita y aguda la persona presenta molestias digestivas tipo indigestión, inapetencia, diarrea, dolor abdominal; generales como cansancio inexplicable, dolor muscular, fiebre, insomnio, respiratorias desde congestión nasal, dolor de garganta, ausencia de los sentidos del olfato, gusto, sensación de opresión en el pecho, hasta tos y dificultad respiratoria. Estos síntomas se van modificando en el transcurso de 7 a 10 días, por lo que hay que evitar llegar en estado de gravedad.

La entrevistada exhortó a la ciudadanía a dejar de lado los miedos, y ante cualquier duda, que acudan con el médico especialista para la debida indicación y, si requiere atención hospitalaria, acudir oportunamente. “Esa es la diferencia entre la vida y la muerte en la mayoría de los casos”, concluyó.

Texto: Manuel Pool

Foto: Cortesía

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