Panadería La Ermita, con todo el sabor tradicional del buen pan

Desde hace más de siete décadas deleita el paladar de los yucatecos con una amplia variedad de productos.

Desde 1943, la panadería “La Ermita” deleita el paladar de los vecinos de este suburbio meridano con una amplia variedad de productos, entre los que además de francés calientito y crujiente elaborado de manera tradicional en horno de leña, se encuentran las galletas marinas y las hojaldritas de jamón y queso, que en este tiempo de lluvias vaya que se antojan con un buen café.

Continuadores de una tradición de más de siete décadas, los hermanos Juan y Melchor Canché, junto con la señora Fanny Rodríguez, su mamá, todos los días inician sus labores desde la madrugada para tener disponible desde las 6:30 de la mañana en el mostrador su amplia variedad de producto listo para el desayuno.

“La panadería la inició mi abuelo, Don Evelio Maldonado, después estuvo a cargo de mi papá, don Melchor, a quien todos conocían como “Don Mechito”, y de esa manera nos sigue llamando la clientela”, dice el amigo Juanito, quien todos los días refrenda el compromiso de que su producto tenga el mismo sabor de antaño.

“Es toda una responsabilidad mantener este prestigio que, a través de los años, le dieron al negocio mi abuelo y mi papá, no es cualquier cosa, somos la tercera generación y tenemos que cuidar a la clientela”, dice el entrevistado, quien destaca que el sabor de su pan dulce y el francés es muy apreciado y buscado por clientes, como el propio gobernador Mauricio Vila Dosal, y en su momento, el elenco de la telenovela Abismo de Pasión que se firmó en la Ermita hace unos años.

De esos tiempos quedan varias fotos de la familia con Angelique Boyer, Juan Zepeda y Altair Jarabo, que la familia Canché Rodríguez guarda como un tesoro, tan preciado como el mismísimo horno de piedra que mando a fabricar su abuelo, don Evelio, y que está en tan bien estado que solamente ha requerido de dos reparaciones en más de 70 años, al cual le tienen colocado un techo para protegerlo de la lluvia y evitar que se pueda “rajar”.

“Tenemos unas 70 variedades de pan dulce y bocadillos, la gente del rumbo viene por las galletas marinas, las de manteca, los polvorones de huevo, que es de lo más vendido, además de las conchas y el pan de saramuyo que son de los más antiguos”, dice la señora Fanny, quien recordó la manera en la que conoció a su esposo, don “Mechito”, quien acudió a su fiesta de XV años.

“Nos casamos y vine a ayudar en la panadería donde veía como trabajaba mi suegro con mucha dedicación y gusto a lo que hacía, de él aprendimos y esas ganas de hacer bien las cosas, se las transmitimos a nuestros hijos, Melchor, Juan, y Carmen, que los viernes, sábado y domingo prepara cochinita pibil y lechón al horno que aquí mismo horneamos y se vende”, dice orgullosa doña Fanny.

Así es que imagínese usted, probar desde las siete de la mañana la cochinita calentita y con un francés preparado en el horno de leña, o que tal el lechón con su cascarita crujiente, que solo puede lograr un panadero experimentado como Melchor, quien es el encargado del horneado. Por cierto, la familia Canché Rodríguez, decidió mantener el precio de su francés a 3.50 pesos la pieza, esto a pesar de que en estos momentos de pandemia y cuarentena, los precios de la harina se incrementaron.

“Es una manera de agradecer a nuestra clientela su preferencia y de solidarizarnos con ellos, ya que hay muchas personas mayores que no tienen los mismos ingresos que una persona activa”, dice Juanito, quien recordó que a petición del público cuentan con reparto a domicilio y también con un expendio en el Fraccionamiento Los Almendros de Ciudad Caucel.

Texto y foto: Manuel Pool

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