Pandemia incrementa la pobreza laboral

Debido a la crisis sanitaria por el coronavirus, el 40 por ciento de la población mexicana percibe menores ingresos salariales

En un entorno de crisis económica por las restricciones a la actividad productiva derivadas de la pandemia de COVID-19, la dinámica laboral resultó sensiblemente afectada y de acuerdo a especialistas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (Ceey), el panorama no es es muy optimista, ya que, aunque la recuperación está en proceso, no tiene el vigor para revertir la pobreza en la que a finales del 2020 quedó el 42 por ciento de la población.

Para darnos una idea de lo complejo que ha resultado sobrevivir en tiempos de COVID-19, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín citó ayer una encuesta que señala que durante la pandemia el 23 por ciento de las personas se gastaron todos los ahorros que tenían y el 49 por ciento pidió prestado, en la mayoría de los casos a familiares, quienes ahora también están pidiendo un préstamo.

En la presentación virtual del cuarto número del boletín de Movilidad Social en el Mercado Laboral del Ceey, que se elaboró con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), el especialista Rodolfo de la Torre explicó que se analizaron dos aspectos relativos a la movilidad laboral: entradas y salidas de pobreza, y cambios de posición en la escala de ingreso laboral.

Al respecto detalló que, durante la pandemia, solo un 16 por ciento de la población pudo superar la pobreza laboral, mientras que un 20 por ciento de la población que no la padecía cayó en ella, situación que incrementó en un 4 por ciento la pobreza laboral, de modo que se revirtió el avance logrado a fines de 2019 y a principios del 2020.

Esto significa que el 36 por ciento de la población se encuentra de manera continua entrando o saliendo de la pobreza cada año, por lo que Rodolfo de la Torre insistió en que para superar realmente la pobreza y aumentar la movilidad de manera positiva, se requiere de establecer un sistema de protección social universal.

“Esto no se refiere solo a temas de salud y de pensiones, sino que incluye otras cuestiones de previsión y prestaciones como es el caso de los seguros para accidentes de trabajo y una economía de cuidados que permitan tener una mayor seguridad en su participación en el mercado del trabajo”, detalló

También destacó que, con la pandemia, más de 13 millones de personas que tenían ingresos altos o medios pasaron a las filas de la población con menores ingresos laborales, que es del 40 por ciento de la población.

Ante esta situación, los especialistas del Ceey indican que para recuperar los ingresos se requiere de una política de estímulos al empleo en las micro, pequeñas y medianas empresas y hacer devoluciones extraordinarias de impuestos a quienes trabajan por cuenta propia. También se advirtió que el incremento del 15 por ciento al salario tendrá un efecto limitado si no se dinamiza la economía.

Finalmente, Rocio Espinosa destacó que en el último trimestre del 2020, 7.8 millones de personas de edades que van desde los 15 a los 64 años, se encontraban excluidas del mercado laboral, quienes declararon que pese a tener necesidad o deseo de trabajar no pueden hacerlo por diversas razones, que incluyen motivos de inseguridad, por no tener la escolaridad o experiencia necesaria o que en su caso esperaban la llamada para incorporarse a un trabajo.

Texto y foto: Manuel Pool

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