Películas que debes de ver (Parte 2)

Por Juan Esteban Méndez

Mae govannen, estimados lectores. Tras nuestra primera entrega de esta columna donde nos topamos con una guerra épica galáctica, zombies que dan risa, viajes en el tiempo y hasta fantasmas. Ahora retomemos la línea de recomendaciones para irnos a esta segunda parte de “películas que cualquiera debería ver”

Es una realidad que existe cine más allá de Hollywood, aunque desgraciadamente estas buenas ideas extranjeras terminan en manos estadounidenses, convirtiéndose así, en remakes que, al fin y al cabo, logran desaparecer del mapa a las creaciones originales.

Ése no es el caso de Battle Royale (2000) dirigida por Kinji Fukasaku, que ha llegado a su estatus de película de culto. Este filme es inolvidable por la manera tan cruda y salvaje con que el director presenta esta adaptación de la novela escrita por Koushun Takami. Como sea, están advertidos: es una película violenta.

Cambiamos el giro de las cosas y nos vamos a lo que en mi opinión es una de las trilogías mejor logradas: El Señor de los Anillos (2001/2002/2003) en la cual Peter Jackson logró trasladar la maravillosa historia escrita por Tolkien.

Así, a pesar del reto que suponía llevarla a la pantalla grande, Jackson lo logra, creando una ambiciosa trilogía que arrasó en su momento la taquilla y consiguió bastantes premios a nivel mundial. El Señor de los Anillos tiene todo lo necesario para que sea una recomendación: romance, aventuras, acción, criaturas fantásticas, y algunas de las batallas más recordadas en la historia del cine.

De esta forma, si empezamos con una película extranjera es justo terminar con otra: Cidade de Deus (2002) película de Fernando Meirelles que viene desde el país de Brasil como un drama que cuenta la historia entre la rivalidad de Zé Pequeño y Mané Galinha ambos pertenecientes a las favelas que existen en Río de Janeiro. Es una película cruda, sensible y que presenta una realidad que se vivió –o vive- en estos lugares. En definitiva, ésta es una opción no tan común, pero que definitivamente forma parte importante de este basto universo cinematográfico el cual podemos conocer, ¡nos leemos en otra ocasión!

 

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