Toque de Isabel y sus perros calientes con pan francés

Isabel Sabido Aguilar y Sergio Guillermo Cetina se unen para crear un famoso puesto en Palmeras de Kanasín, que con el paso del tiempo se ha ganado el cariño de los yucatecos con sus peculiares inventos gastronómicos

Una historia de lucha ante las adversidades es la que identifica al “Toque de Isabel”, un pequeño puesto de antojitos que abrió sus puertas el 24 de febrero de 2020, unos días antes de que iniciara la pandemia, y que no solo logró sobrevivir, sino que poco a poco se ha hecho famoso con sus perros calientes que se preparan con pan francés y a los que se acompaña con carne asada y hasta queso derretido.

En el menú también se incluyen tacos de harina y burritas con la carne asada, que también se sirve en tortas, y si el cliente lo desea, puede adquirirse inclusive por kilos o ración, desde 35 pesos. Pero son sin duda las “tortas de perro”, como le llaman los niños del rumbo, las que se consideran la especialidad de la casa, a la que en su momento alguien pidió que se le agregara carne asada.

Al respecto, los propietarios del local, Isabel Sabido Aguilar y su esposo, Sergio Guillermo Cetina, quien es originario de Cantamayec, explicaron que la forma de preparar la carne asada como se acostumbra en dicha población, es parte del éxito que han alcanzado y que el “vagoncito rojo” en el que preparan sus antojitos, ya sea famoso por el rumbo de la carretera antigua a Acanceh, en el Fraccionamiento “Palmeras de Kanasin”, justo en frente de “Las Tres Cruces”.

No vaya usted a creer que don Sergio es un improvisado en este ramo gastronómico, ya que antes de establecerse en Kanasín, trabajo muchos años, precisamente con su vagoncito rojo, recorriendo las fiestas tradicionales en poblaciones cercanas a su natal Cantamayec, como Teabo y Sotuta, donde es muy conocido por el sabor inigualable de sus tacos.

“Desde pequeño tenía la ilusión de algún día vender tacos y tortas, y se me cumplió el deseo”, comentó este hombre, quien se caracteriza por ser, al igual que su esposa Isabel, ser sencillo y atento con su clientela a la que se esmeran en atender como si “fuera de la familia”.

Así es la manera en la que poco a poco la gente se ha acostumbrado a desayunar o cenar sus “tortas de perro” que, por cierto, aún no tienen un nombre oficial, así es que Sergio e Isabel invitan a la clientela a proponer algún nombre para esta su especialidad de casa, a la que si usted desea puede acompañar en lugar de la tradicional catsup con una rica salsita de chiltomate, que le cambia el sabor de una manera muy especial.

Y si de precios hablamos, los perros calientes de francés con carnita asada o queso cuestan 14 pesos, mientras que un taco especial con queso cuesta 16 pesos y una quesadilla 17, en tanto que la torta especial no pasa de los 20 pesos.

“Comenzamos abriendo los fines de semana, luego de lunes a sábado desde las seis de la mañana hasta la una de la tarde, pero la gente comenzó a pedir que abriéramos por las noches y así lo hacemos: los domingos y lunes desde las 5 y media de la tarde, también los días de quincena y el siguiente”, explica Isabel, quien a grandes rasgos nos platica de todo el trabajo que se realiza todos los días para ofrecer al público sus platillos, labor que realiza hombro con hombro junto a su esposo.

Da gusto conocer a personas como estos esposos que a diario luchan por un sueño, crecer y tener un restaurante en forma, para lo cual poco a poco ,y con la preferencia del público, van dando pasos firmes, teniendo como base la constancia y el trabajo honrado.

Así es que, si quiere desayunar o cenar algo diferente, sabroso y accesible al bolsillo, no dude en visitar el Vagoncito Rojo de Sergio e Isabel, que aseguran que el que prueba repite, venga a comprobarlo.

Texto y fotos: Manuel Pool

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