En un recorrido por algunas de las plazas de la ciudad, el equipo de Peninsular Punto Medio pudo observar un notable número de personas que visitaba estos sitios comerciales, siempre siguiendo los protocolos de salubridad que la Secretaría de Salud demanda para este tipo de centros comerciales.
Durante la tarde del domingo hubo una afluencia ligeramente menor comparada a la del sábado; sin embargo, la cantidad de gente que llegaba y se iba de las plazas comerciales fue constante, es decir, la afluencia no disminuyó ni aumentó a diferentes horas del día.
De acuerdo con los encargados de seguridad de las plazas,quienes prefirieron que se omitiera sus nombres, la tarde del sábado hubo momentos en que la gente llegaba en mayor cantidad y las filas en la entrada se hacían un poco largas, alrededor de las dos y las seis de la tarde, horas que coinciden con el tiempo de comida y salidas sociales.
Dentro de las plazas el ambiente era relajado, como si las gente ya no sintiera miedo de contagiarse; niños con sus padres, parejas comiendo juntos, la mayoría de los locales abiertos para que los clientes entren y en algunas tiendas de ropa, había gente entre los pasillos tratando de elegir alguna prenda nueva para su guardarropa.
El principal indicador de la cantidad de gente eran los estacionamientos, en algunos casos superaron el 50% de los lugares a ocupar, la mayoría cercanos a la entrada, zona donde se notaba mayor densidad de vehículos, sin espacios vacíos, y conforme los lugares se alejaban del acceso, los lugares vacíos aumentaban.
Texto y foto: Diego Cervantes
