No solamente en el mercado “20 de Noviembre” operan los “coyotes” y las revendedoras.
En el caso de las revendedoras, una gran parte de estas personas son de otros municipios y prácticamente se han apropiado de los espacios de venta por décadas, ante la tibieza en el actuar de las autoridades.
Por otra parte, existe otra clase de comerciantes que traen frutas que no se producen en la región como lo es el mango ataulfo, tommy y manila, variedades que se comercializan en los dos centros de abastos de Oxkutzcab.
Los introductores se ha establecido desde hace algunos años y ya rentan un lugar para almacenar su producto y en la explanada del mercado ocupan ya un espacio que el ayuntamiento les cobra prácticamente unos pocos pesos y estos comerciantes hacen negocios de miles, la misma situación está pasando en la central de abastos, como ejemplo, un camión de tres toneladas de piña se estaciona para vender a un costado de la central de abastos y al parecer les cobran menos de $20.00 por permitirlos vender.
Otro caso del “coyotaje” es el de tomates, naranjas dulces y mandarina, hay un grupo que se mantienen cerrado para impedir que otros vengan a hacer negocio en los dos centros de abastos.
Este es casi local y han estado sentando sus reales en la Central de abastos, pero también desplazan su producto por medio de camionetas en el mercado.
Otro tipo de intermediarios que se hacen pasar como productores y son introductores de frutas el cual comercializan como intermediarios.
En la Central de Abastos comerciantes disfrazados de productores provenientes de Akil y, de otros municipios, quienes realizan sus operaciones en ciertas ocasiones hasta se enojan cuando les hacen el cobro casi simbólico.
Las autoridades locales no han sabido hacer el cobro justo a estos intermediarios que en ciertos casos vienen de fuera y hacen negocio en los dos centros de acopio.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
