Por César Espadas
A mediados del 2017, el Atlético de Madrid de España hizo oficial el proyecto en el que adquiría la franquicia del San Luis, un equipo con relativa tradición en México pero que deambulaba en el olvido. Eso significó modificar su nombre, su emblema y pasar de vestir el tradicional azul y oro para adoptar el rojiblanco de los colchoneros. Hoy, con su triunfo ante los Dorados de Sinaloa, de Diego Armando Maradona, el Atlético San Luis se proclamó campeón del Torneo Apertura 2018 de la Liga de Ascenso MX y ya tiene en sus manos medio boleto para regresar a Primera División.
El proyecto implicó crear una academia de futbol para desarrollar jugadores, oficinas del club, instalaciones para entrenar y un estadio remodelado por dentro y por fuera. Dirigidos por Alfonso Sosa, quien obtuvo su tercer título en esta categoría (Necaxa y U. de G.), el equipo cuenta con futbolistas españoles como Enrique López, Ian González y Unai Bilbao. También, Alberto Marrero, presidente del equipo, es otra de las caras que llegaron desde España.
Recuerden que en 2013, en un episodio digno del futbol mexicano, la franquicia del San Luis, aún en Primera División, fue adquirida por otro dueño que se la llevó a Chiapas; desde eso, la afición potosina no conoce las mieles del máximo circuito. El primer paso ya se dio, las bases se notan sólidas, todavía falta lograr el ascenso para terminar de generar esa magia con los aficionados que los lleve a adoptar los nuevos colores, ya que en las tribunas del Alfonso Lastras aún abundan playeras azul y oro.
