Pocas personas cuentan con tantas y tan variadas anécdotas como un chofer, así sea un taxista, el conductor de una limosina o, en este caso, el conductor de un Uber. De ahí que un usuario en Reddit convocara a que contaran sus historias más extrañas, locas, incómodas y perturbadoras. ¿Tu historia más extraña en un Uber le gana a estas anécdotas?
Para abrir boca está esta historia de un conductor confianzudo que pidió consejo a un médico sobre si estaba requete mal tener ser fetichista de pies. Señor: que le gusten los pies no está mal; que se lo cuente al pasajero sin decir agua va, sí.
Otro caso muy llamativo fue el de esta conductora que por andar espiando la conversación de sus pasajeras se llevó una sorpresa tal que no supo si de plano se estaban burlando de ella o si aún se diseccionaban ranas en las escuelas.
Acaso la historia más asquerosa la contó este usuario al que una conductora de plano le ofreció servicios de prostitución con menores de edad. Ya no supo al final ni exactamente cómo denunciar a esta mujer:
Pero acaso la historia más insólita le ocurrió a este chofer que se jactó de haber sido raptado, por así decirlo, por unos escoltas que lo hicieron transportar en tiempo récord un maletín desde Guadalajara hasta la CDMX; y no a cualquier punto de la ciudad, sino hasta los merosPinos. ¿Demasiado impresionante para ser verdad? ¿Era la idea para un guión cinematográfico? ¿Otra vez la realidad superó la ficción? Sabrá Dios.
Y es que en Uber es tan fácil que ocurra algo extraño que, incluso, hay algunos conductores que esperan encontrar al volante algo tan insólito como el amorts:
Aunque por mucho la historia más dolorosa le ocurrió a este conductor, quien confió en el amor y en que su ciudad era tan grande como su corazón, ahora roto:
Y casi siempre, si uno se esfuerza, otorga un buen servicio y es responsable con sus finanzas, puede obtener ganancias dignas conduciendo en Uber. ¿Verdad? ¿Verdad? Porque este conductor contó lo más raro que le pasó en Uber y fue más bien desastroso: creyó que la plataforma era un negocio redondo:
